Un viaje en argentina

a ver como va con este relato.
Hace unos años viajé a Buenos Aires por un tema de trabajo en donde estaría solo 3días a full.
Realmente no hice planes para conocer esta ciudad, pero lo que sucedió al llegar fue totalmente diferente a lo que había planeado.
Apenas llegando al aeropuerto, me dirijo rápido al hotel en donde me iba a hospedar y en la recepción me encontré con un señor de unos 50 años bastante jovial y conversador.
Me preguntó a que vine a Buenos Aires y que iba a hacer, le comenté que vine por trabajo y que no tenia planes de conocer la ciudad por un tema de tiempo, me dijo que si deseaba compañía femenina que le avise. Al comienzo pensé a que hotel me había metido, pero el al toque me dijo que todo contacto era con bastante discreción.
Le di las gracias y subí a mi habitación para prepararme para ir al trabajo.
Grande fue mi sorpresa que cuando iba a empezar mis labores, el plan de trabajo fue cambiado y ya no tenia toda la carga de trabajo que supuestamente iba a tener, obvio que dentro de mi dije: BIEN NO HAY TANTA CHAMBA!
Entonces lo primero que hice al salir del trabajo el primer día fue visitar la zona turística de Buenos Aires, el clásico City Tour, Casa Rosada, Caminito, La Boca, Recoleta, etc.
En Recoleta, creo, hay una zona de restaurantes en donde fui a cenar a un Restaurant de pastas, me atendió una señorita muy amable, flaquita, con un cuerpo muy esbelto y de una carita angelical, yo dije acá me quedo.
Ella al verme cenando solo y no habiendo más nadie en el local me hizo las preguntas de rigor, de donde eres, a que has venido, etc. Pero a continuación preguntó por qué estaba solo y ni siquiera acompañado de alguien del trabajo.
Le respondí que como recién había llegado y no tengo ningún conocido viviendo allí y nadie de la chamba se ofreció a llevarme a conocer, chapé el primer taxi que vi y le dije al conductor que me lleve a un lugar en donde podía cenar.
Ella sonrió, no se si diciendo “que looser este pata” o fue una sonrisa de compromiso.
Al finalizar mi cena me ofreció un café y no sé de donde se me salió “si me acompañas, me lo tomo”; debo indicar que yo soy una persona tranquila, quedado si cabe el término.
Ella volvió a sonreír y trajo un solo café, pero se quedó conversando conmigo haciendo preguntas de cómo era el Perú, pero a los minutos ya estaba conversando no solo con ella, sino con 3 mozos más, hasta que el dueño o administrador del local les hizo una seña de ya vamos a cerrar.
Como ya me había mandado con el cafecito, le pregunte a la chica si me acompañaría a conocer algunos sitos por allí cerca y para mi sorpresa aceptó, pero con la condición de que esperáramos a su prima que iba a pasar por ella porque vivían juntas y que no sea mucho rato porque ya era tarde y ella debía regresar a casa.
Llegó la prima y cuando la ví era totalmente diferente a la mesera, tenia un cuerpazo, un busto generoso, un culo que parecía brasileña y una cara de tramposa increíble.
Bueno esa noche caminamos por allí por alrededor de 1 hora y luego se despidieron y yo me fui a mi hotel.
Como no tenía sueño, por el café, empecé a ver webs de escorts argentinas y ver lugares que salen en los periódicos pensando mañana la hago.
Al día siguiente fui a al trabajo y un compañero me invitó a almorzar diciéndome “conozco un buen restaurant” pensando que me iba a llevar a eso restaurantes de pura carne, pero me llevó al mismo restaurant donde había cenado la noche anterior.
Me pareció raro ver a la misma gente que me atendió la noche anterior y me saludaron como si fuera caserito, esto sorprendió a mi compañero y continuamos con el almuerzo.
Salí del trabajo como a las 5pm y me dirigí a mi hotel para cambiarme y bañarme y ver que iba a hacer.
Como tenía el periódico ya marcado con los lugares con kines, me decidí a ir a uno que estaba cerca al hotel y que decía que había señoritas A1.
Al llegar a este lugar, era una casita bastante bien cuidada, en una zona aparentemente tranquila, toqué el timbre y salió una tía que de manera muy desconfiada me abrió la puerta, pasé y al ver el interior me dije a donde me he metido, era una basura, tenía solo unas cuantas sillas viejas y descuidadas, 3 chicas que no tenían el tipo argentino, sino mas bien el boliviano, sin ser despectivo, y la cara de las chicas era de miedo.
Al toque la tía me quiso cobrar y le indique de manera respetuosa que ninguna de las chicas era de mi agrado, y que si no tenía a otras chicas me retiraría.
Ella empezó a decir que era lo único que tenía y que como ya había entrado tenía que pagar a lo cual yo me negué, al hacerlo salieron de la nada dos tipos con una cara de malalandros y dije “ya perdí, si me pongo bravo capaz no regreso a Lima entero”, así que no me arriesgué le di 20 dólares y me abrieron la puerta.
Al salir tenía sentimientos encontrados, miedo, molestia, furia, pero sobre todo excitación. No se porque, a pesar de lo vivido me sentía más arrecho de lo que salí del hotel.
Recordé al señor de recepción y regresé al hotel para preguntarle sobre lo que me ofreció.
Encontré al señor de 50 años en recepción, le conté lo sucedido, y le pregunté sobre el ofrecimiento de las chicas, y me dijo no te preocupes esta agencia no trabaja así, espérate un rato, te mando un catalogo a tu habitación.
Dije la muerte estos argentinos con catálogo es la vaina.
A los 10 minutos me tocan la puerta y era el botones trayéndome un sobre cerrado, no le di propina, ya había perdido 20 cocos por las puras.
Revisé el catálogo y era un file con varias fotos de 10 chicas con su respectivo precio. Estaban entre 80 y 120 dólares. Y me decidí por una de ellas y bajé a recepción indicándole al recepcionista a quien quería, me dijo ok voy a llamar y te confirmo a que hora puede llegar.
A la hora, como las 9:30pm, me llaman de recepción indicándome que la señorita ya había llegado y que estaba subiendo.
Cuando abro la puerta, oh sorpresa, era la prima de la mesera, ella me vió y como que al toque no me reconoció pero cuando lo hizo solo sonrió y me dijo no quieres ir a pasear de nuevo por el trabajo de mi prima? Y soltó una carcajada. Me dije: esta chica esta metida en la nota hace ya buen tiempo porque es más suelta de huesos y no le causa vergüenza.
Dada las circunstancias le pague y le dije, ahora que me vas a hacer, ella se rió y me dijo, te voy a destrozar.
Comenzó cambiando el canal de la tele puso un programa musical y empezó un strip muy bueno, ya viéndola con las luces prendidas y no con la oscuridad de la noche vi que no me había equivocado con el cuerpazo que tenía, un cabello negro azabache hasta media espalda, un cuerpo delgado pero que resaltaban su busto grande, calculo un 38D de silicona bien puesto, unas caderas con un tarro de casi 1 metro de diámetro, piernas bien contorneadas, peladita y con un perfume muy rico.
Al yo estar sentado al borde de la cama babeando por semejante mujer, hizo que me ponga de pie y se empezó a frotar contra mi cuerpo, me sobaba sus senos por la cara, sus glúteos por mi pene ya erecto y despojándome de la ropa que tenía puesta al ritmo de la música, empezó con la camisa y cuando ya estaba afuera, me empezó a besar y lamer el cuello, los hombros , la tetilla hasta me metió la lengua al ombligo, y como ya estaba abajo me empezó a sacar el pantalón bajándolo de un solo golpe y empezó a acariciarme y morderme suavemente el pene por encima del bóxer, luego lo bajó y me empezó a lengüetear y a chupar los huevos como si me lo estuviera limpiando con movimientos suaves y fuertes alternados.
Cuando vi que iba a empezar con el gologolo, le dije que me ponga el condón y ella solo se rió, se paró a recoger su cartera, sacó el jebe, regresó, se puso en cuclillas con las piernas bien abiertas como para que pueda ver su vagina depilada y rosada y me lo puso con la boca, así parado como me había dejado.
Creo que he tenido mejores chupadas por lo que no me entusiasmo mucho que siga, le jalé la cabeza hacia atrás como indicándole que ya no sigua y que continuemos con otra cosa, ella entendió, me empujo a la cama y al toque se montó encima de mí, introduciendo mi pene despacio dentro de ella, se sentía húmedo, caliente y apretado, empezó a moverse moviendo sus caderas de manera circular y presionando hacia abajo como frotándose contra mi pelvis con bastante fuerza, como queriendo sentir mi pene en su estómago, dándome una sensación de estar sometido totalmente a esta mujer. Estuvimos así un par de minutos hasta que ella empezó a soltar pequeños gemidos que a las justas escuchaba, asi que decidí apagar el televisor con el control remoto que tenía cerca a mi mano.
Ella se dio cuenta y me dijo sin dejar de moverse: te gusta escuchar a una mujer cuando goza no?
Yo solo atiné a mover mi cabeza con señal de afirmación, y en eso ella empezó a gemir mas fuerte, dentro de mi decía: ya empezó a exagerar, pero eso no era cierto porque a los segundo sentí que su conchita empezó a apretarme más el pene, ella temblaba y tenía la cara toda ruborizada, empezó a moverse más rápido, se detuvo y luego cayó sobre mi pecho jadeando y sonriendo, besándome la cara y el cuello.
Yo solo quería darle la vuelta para ponerla patas al hombro, pero sentí que algo me lo impedía, era el pantalón, el bóxer y los zapatos que aún los tenia puestos.
Que imbécil exclame y ella me miró como diciendo que pasó y le mostré mis pantalones, ella solo giró con mi pene aun dentro de ella y procedió a liberarme de mis ataduras.
En esa posición solo podía verle ese culo enorme y esa cintura, quería quedarme allí viendo esa imagen pero ella se reincorporó y empezó a moverse de arriba abajo, echando su espalda contra mi pecho arqueándose y dejándome oler su cabello que olía a Pantene.
Al fin liberado quería voltearla para cambia de posición, pero ella no me dejó solo giró y empezó a cabalgar de una manera salvaje y descontrolada por momentos y suaves y delicados por otros, pero como yo ya estaba arrecho terminé en esa posición dejándome con el sinsabor de ponerla en cuatro y poder gozar de ese culo enorme.
Muy amablablemente ella se retiró y extendió sus manos como para jalarme y levantarme de la cama, yo estiré mis manos y me puse de pie, pensé que allí terminaba la cosa, pero me jaló hacia el baño para darnos un buen duchazo.
Reguló la temperatura de la ducha y nos metimos, yo empecé a enjabonarla con mis manos por todo su cuerpo, la cara, el cuello, los hombros, sus hermosos senos, su cintura, cadera, y piernas, luego la voltee y seguí con su espalda, sus glúteos y al final si conchita depiladita.
Sentía en mis manos esa papita suavecita, esos labios, ese huequito y en eso grito diciendo: oye me has metido jabón y me esta ardiendo, solo atine a poner cara de baboso y empezar a echarle agüita a su papita. Felizmente ella lo tomó a bien y ella empezó a enjabonarme el cuerpo con sus manos, luego me lavó la cara con sus pechos, me dio vuelta y siguió por mi espalda hasta culo, esa sensación hizo que mi pene quiera levantarse, pero no lo logre a plenitud, viendo eso ella se agacho y me enjabono el pene con sus tetas como intentando hacerme un ruso, esa sensación fue lo máximo, sus senos duros y piel suave, logrando que mi pene se erecte de nuevo.
Empezó a moverse mas rápido pero lo único que consiguió fue que a mi también me entre jabón y por consiguiente el ardor, solo me retiré a enjuagarme sin reclamar nada, ella se acercó a mi oído y me dijo: estamos a mano.
Ella salió de la ducha y yo tenía ganas de meterle un golpe por cachosa.
Al salir del baño ella ya estaba recostada en mi cama, lo golpea como indicándome que me siente a su lado.
Medio de mala gana lo hice, ella me abrazó por la espalda y me dijo esas cosas pasan por hacerlo con jabón, mejor es con salivita y nos reímos de lo sucedido.
Empezamos a conversar de muchas cosas, me contó varias, que no se si serán verdad, hasta que sonó el teléfono, contesto y era de recepción, que ya habían venido a recoger a la chica, le aviso y me pide hablar con el encargado, para eso ya eran las 10:40 y ya había terminado el tiempo pactado.
No escuche lo que dijo, solo colgó tomó su celular y la escuché decir que ya había terminado su turno por hoy y que ella ya se iba a ir sola desde el hotel.
Se volvió a recostar en la cama y la miré con cara de extrañeza, ella solo me dijo: ya no quiero trabajar, quiero quedarme contigo.
Puse cara de no se qué, pero ella acotó: no eres un súper hombre, pero me agrada estar contigo, de picón le respondí: tu tampoco eres una diosa pero me encanta tu culo y ella se echó a reir.
Seguimos nuestra conversa, cosas realmente interesantes era bastante informada, y la verdad que quería darle de nuevo pero ni quería volver a pagar, asi que le pregunte si quería comer algo, ella asintió, llamé a recepción pero ya la cocina había cerrado.
Había pasado casi una hora desde que ella habló por su celular y lo único que sabía que estaba abierto era el Mcdonals cerca del Obelisco, nos cambiamos y nos fuimos para allá con la intención de volver al hotel.
Fuimos a comer y me preguntó a que hora tenía que salir al trabajo, le dije a las 8am pasan por mí y ella me dijo: a ya tenemos tiempo.
Regresamos al hotel y prácticamente le arranqué la ropa me puso sus manos en mi pecho como alejándome y me dijo: vamos con calma no te olvides de sacarte los pantalones no te vayas a caer.
Me saqué la ropa al toque y empezamos con el toqueteo, sobadita por aquí, besito por allá, dedito por ese huequito y cuando me iba a chupar el pene de nuevo la paré y le dije donde está tu condón, ella lo sacó de su cartera y me dijo: como te gusta la seguridad, realmente no te lo iba a hacer sin protección, solo quería darle un tiempo más, como que se resintió porque prácticamente le estaba diciendo que ella no se cuidaba.
La abracé y le dije que lo sentía pero que para mi la seguridad era primero, ella lo entendió y volvió a sonreir.
Luego del gologolo monse por fin pude ponerla en cuatro, que buena imagen, solo veía como mi pene se perdía en esa inmensidad, le jalaba el cabello y no ponía reparos, luego ella juntó sus piernas , puso una almohada debajo de su vientre y se hecho en la cama con la colita levantada.
Me acomodé y me di cuenta que esta chica robaba bastante, pero no me importó.
Como era el segundo polvo, como que me demoré un poco y ya estaba jadeando de cansancio, ella se salió, me puso boca arriba y se subió y empezó a cabalgar como loca, como el polvo anterior, me dijo no te vengas que ya voy a llegar, solo me concentré para no terminar en ese momento, pero no pude aguantarle el ritmo y terminé antes que ella. Tenía un sentimiento de haber defraudado a esa mujer pero mi cansancio pudo más y me quedé dormido.
Me desperté de un golpe y asustado porque deje a esa mujer prácticamente sola en mi habitación y uno realmente no sabe que pueda hacer.
Pero ella estaba allí a mi lado mirándome y susurrando me dijo: dormiste bien?, si le dije como un tronco, ella me dijo: me di cuenta porque yo no puede dormir por tus ronquidos.
Vi la hora y eran las 6:20 am, me levante para bañarme e ir al trabajo, era mi último día, esa noche regresaba a Lima.
No duchamos juntos y el solo verla me dio una erección y ella me dijo: ok esta es tu despedida y volvimos a la cama para el mañanero.
Dejé que ella estuviera sobre mi todo el tiempo que quisiese para tratar de compensar lo ocurrido la noche anterior, pero otra vez yo llegué antes que ella, me dio un beso y me dijo ya me voy.
Se cambió agarró sus cosas y se fue.
Nunca le pedí su mail, ni su teléfono, ni siquiera supe su nombre real pero ojalá pueda viajar nuevamente para allá y poder encontrarme nuevamente con ella, porque se llevó mi lapicero Cross.
Espero les haya gustado mi relato y sinceramente nunca había escrito tanto, ni siquiera en mis informes de la universidad.
Cualquier crítica será bien recibida.