En el mirador de la Calera

En el mirador de la Calera
Como les prometí acá estoy contándoles más historias con mi hermosa Fran. Esta vez les contare una que nos pasó en el mirador de la Calera.
Salimos un viernes con algunos amigos de la oficina y sus parejas de rumba y obvio Fran iba conmigo, el ambiente para ella no era el mejor pues no conocía a nadie, aunque hizo su mejor esfuerzo, se vistió muy linda, tarde en el salón de belleza y todo el cuento, en fin las esposas y novias de mis compañeros eran mayores así que le fue difícil compaginar.
Eran como las 10:00 de la noche así que le dije que nos fuéramos, ella de inmediato se paró, a mis compañeros les dije que ella estaba indispuesta y pues que la iba a llevar a la casa, yo quería celebrar pues habíamos cerrado un par de negocios grandes en la compañía y además había comprado un Jeep 4 puertas así que quería estrenar y sí que lo hicimos.
Salimos del restaurante y a unos metros estaba uno de los miradores con vista a Bogotá, pare en el y le dije que nos pasáramos al asiento de atrás, mande los asientos un poco para adelante y los agache así no perdíamos la vista, de pronto un hombre nos ofreció licor a la venta, así que le compre un cuarto de aguardiente la idea era un par de copitas y disfrutar la vista con un poco de música, siempre he tenido la costumbre de llevar en el carro una cobija pequeña así que se la puse a ella y empezamos a charlar, el licor cumplió con su deber así que nos empezamos a calentar nos empezamos a besar hasta que ella me mostro algo que me calentó por completo, se alejó un poco se subió su vestido a la altura de la cintura y me enseño que debajo de sus medias veladas no llevaba pantis, ni tanga ni nada, cuando vi su coñito contra la media me enloquecí, así que la tome de la cintura la bese y empecé a acariciarle la vagina, ella abría más sus piernas y más apretada se le veía, no me aguante las ganas así que les hice un roto y empecé a introducir mis dedos en ella de forma suave, ella a su vez abrió mi bragueta y saco mi pene que ya estaba duro y listo para la acción, queríamos aprovechar el tiempo así que la monte encima de mí y la penetre ella se movía despacio y yo no acelere la cosa ya que no quería que la suspensión del Jeep nos delatara.
No sé si fue la adrenalina porque nos descubrieran hizo que a pesar de lo lento fuera tan intenso, el cuento es que llegamos y tuvimos un orgasmo del carajo, todavía estaba encima mío cuando abrió su ojazos azules se quita de encima y me dice – amor cuidado la policía está cerca- efectivamente las luces azules y rojas hacen su aparición y yo todavía con ganas, como cosa rara las ventanas del vehículo se empañaron lo cual nos hacía sospechosos , metí debajo de los asientos la cajita de licor, Fran se bajó su vestido y cuando el policía golpeo con su bolillo la ventana parecía que no había pasado nada, _dígame señor agente, pasa algo? El caballero me permite sus documentos, -si claro señor agente- se los entregue de inmediato, -nada raro solo verificamos los vehículos en el sector – agrego el policía, el agente se retira y nos ataca una risita nerviosa y no podemos evitar soltar sendas carcajadas.
Creo que rompí un record de velocidad al bajar de la Calera hacia la séptima y de ahí para mi apartamento, llegando le dije a mi novia “prepárate, lo del carro solo fue el comienzo” y así fue, el ascensor que ya lo teníamos salado de todo lo que habíamos hecho en el sin importar las cámaras fue la antesala, disimulando “aunque el celador ya sabía de nuestras andanzas y no era nada que no se solucionara con un $$$cariñito$$ en la mañana” subí la parte trasera de su falda toque su culo y su chochita descubierta minutos antes, ella trataba de no mostrar nada, lo que hacía que con más ganas la acariciara, una vez en mi apartamento no nos aguantamos las ganas y la desvestí con una variación deje sus panty medias con el rotico que dejaba ver su conchita deliciosa, ella procedió a masturbar mi pene con sus pies usando esta prenda, queda claro que se volvió uno de mis fetiches verla en medias veladas incluso más que en un liguero, una vez sentí que era suficiente le abrí sus piernas bese su coño hasta que estuviera bien húmedo y metí mi verga hasta que sus jugos me bañaran por completo, al otro día teníamos un paseo con un grupo de amigos así que nos levantamos temprano a terminar de inaugurar al Jeep.
Nuestros viajes fuera de Bogotá merecen capítulo aparte, cosa que les contare después solo les digo que con mi traviesa lo hemos hecho en muchas partes, de diferentes formas y con más calma les cuento lo que me prometió para mi cumpleaños.
Espero les guste. Acepto sugerencias ya que como lo dije antes soy consultor financiero no escritor así que espero me perdonen.