DeNunCianDo - La historia empieza en un barcito de la 80 cerca de Calazans, en Medallo!

Ahhh…esto es una delicia! Fue lo que dije cuando terminé, pero voy a contar como sucedieron los hechos, los cuales se venían repitiendo varias veces.

Ella una morena estupenda, de mi edad, hija de padre blanco y madre morena, con una cara muy bonita y unos ojos uno toque orientales.

Ese día estaba con ganas de ella, pues hacía rato no teníamos esos encuentros casuales, sin embargo, ella me insistía que ya no quería mucho, lograba percibir que lo hacía más por conservar su tranquilidad.
Nos encontramos en un punto cerca de su casa y la lleve a un barcito para tomarnos unos rones bien deliciosos. La charla empezó muy agradable, conversamos de todo un poco y mientras yo le miraba con disimulo esas tetotas que ya se le querían salir por el escote, realmente es una mulata, que me atrae como es: sencilla, tierna, erótica, noble. Su ropa ese día era bastante similar a lo de otros encuentros, esta vez tenía una blusa de tiritas negra, con unos brasieres de color fucsia que le brotaban, no me puedo contener al saber que su talla es 38D, es una delicia…además tenía unos jeans ajustados, mostrando el buen culo de morena.

Entre copita y copita, me iba animando un poco, de hecho ella estaba feliz y eso me hacía sentir muy bien, quise besarla, y así lo hicimos. Sentir esos labios gruesos nuevamente era una sensación de estar acercando a mi boca un delicioso y jugoso caramelo, tímidamente me devolvió el primer beso, pero yo estaba con toda la paciencia del mundo ese día, quería todo.

Iban siendo las 09:30 p.m. cuando me dieron ganas de ir al baño, caminé por entre la gente, entré y la sorpresa que me encontré al sacármelo, estaba babiado!! Qué pasión que me despierta esa mujer.
Luego de unos tragos ricos quería estar con ella más a solas, le dije que quería ir a mi apartamento, ella no dijo inicialmente que sí, pero quizás por estar medio prendidita accedió. Me percaté de que todo estuviera bajo control, hacía rato que no estaba con ella y quería que la velada fuera de lo mejor, dejé de tomar, de hecho no estaba prendido, pues quería estar con todos mis cabales para lo que venía.

Al llegar a mi apartamento, le serví un poco más de ron, coloqué buena música, le permití que estuviera cómoda y nos sentamos en un sofá a conversar un rato. Luego de unos veinte minutos ya quería besarla y acariciarla, confieso que tener esa morenota frente para mi es muy apasionante.

Nos besamos delicioso, tanto que me empecé a calentar y sentí que ella estaba siguiéndome, la tomé por su nuca le acaricié la espalda y con cierta agilidad pasé mis manos por sus tetas…no dijo, ni hizo nada, íbamos bien!

Luego de varios besos ricos, caricias tiernas y apasionadas a la vez, la fui llevando hacia mi cama, lo cual era relativamente fácil, pues no tenía que avanzar mucho de la sala hacia el cuarto. Con suavidad la acosté y encima me hice yo, ya estaba con la verga dura y seguramente babiada a más no poder, pero quería ir despacio y disfrutarme ese caramelo de chocolate.
Así las cosas, comencé a quitarle un poco la blusa de arriba hacia abajo, tenía el vientre un poquito tibio, suave, sin ningún aroma específico, ella hizo un primer intento de bajarse la blusa, pero al acercar mi boca y besarla perdió su impulso. Yo quería ir por esas tetas!

Seguí subiendo su blusita, y finalmente me quedaron esos senos solamente medio tapados por los brasieres, de inmediato y sin esperar un minuto me lancé sobre ellos, bajé sus tiras y les metí una mamada de ensueño, sus pezones estaban deliciosos, grandes, duros…de mujer. Se retorcía, sin hacer un minúsculo ruido.
Finalmente bajé sus pantalones y pude ver este culote enorme, lo acaricié, yo tenía la verga a reventar, me quité la ropa y se lo mostré, fue delicioso pues como quien no quiere me hizo la paja un buen rato, lo acarició, mientras yo lo ponía sobre sus tetas, le quité sus tangas y quedó al descubierto esa panocha deliciosa, como por acto de magia saqué mis condones y me lo puse pues ya estaba que me la clavaba, ya llevábamos como una hora de caricias, mamadas y besos.

Le dije: “te lo quiero meter” y ella se abrió, es delicioso la capacidad de abrir esas patotas de esta negra, cada vez que lo recuerdo se me para instantáneamente, las abre de una forma tal que se le puede entrar con todo, me encanta su flexibilidad.

Empecé a picharmela suavemente, quería sacarle todo el jugo, prendí un poco la luz, pues quería verla toda, su cara de placer, su piel, sus tetas, su cucota, ese gallote que se le empezó a brotar. Le dí un buen rato boca arriba, unas veces duro, otras suave. Hasta que decidí cargarla y llevármela para el sofá, quería verla encima.

Sin ningún reparo empezó a cabalgar encima de mío, delicioso verle estas tetas calibre 38 vibrando encima de mío, me las acercaba para mamarla, jugar con esos pezones deliciosos oscuritos, se las apretaba para vérselas brotar por entre mis manos, ya tenía la areola roja de tanta mamada, pero que va, estaba delicioso todo. Estando arriba sentí que se echó el primer polvo, se movió exquisito y se le salieron varios gemidos, eso me arrechó demasiado. Me la lleve al borde de la cama y la puse en cuatro, que clavada que le metí!!!, le abrí ese culo, se lo cogía, le metía el dedo suave mientras me la pichaba así de rico, estaba como un perro encima de ella, y sentí que le se le salió el segundo polvo, a esta altura ya estaba sudando un poco, pero con la verga tiesa y con ganas de echárselo en esas tetas o en la cara. La acosté boca abajo y le seguí dando chimbo, las sabanas estaban en completo desorden, ella gemía suavecito y su culo ya estaba colorado de darle en él, mientras me la pichaba, ella estaba con las piernas un poco cerradas, estirada completamente y yo detrás de ella.

Le dije voltéate que te lo quiero echar. La bombié en forma con las patas bien abiertas, se lo sacaba todo y se lo metía, y esa panocha le quedaba toda abierta cuando se lo sacaba del todo, verla así rosadita por dentro me excitaba. Fue entonces cuando le metí sus clavadas más duras, seguidas y hasta el fondo, cuando nuevamente se me vino y eso hizo que mi leche quisiera salir…me saqué la verga, le quité el forro y me acerqué a sus tetas y cara, ahhhhh!!! Esa leche salió con fuerza, le cayó en las tetas, por la mejilla, y en la boca, hasta un poquito en un ojo Ahhh…esto es una delicia!