Sexo en primera cita.

Bueno, voy por mi segundo relato, espero que les guste. Ojalá que me hagan bastantes comentarios porque me está gustando esto de escribir relatos.

Este es un relato real, se trata de una historia que me ocurrió a mi, obviamente voy a cambiar algunos datos pero en esencia esto fue lo que ocurrió:

Yo siempre había tenido la fantasía de conocer a una mujer y el mismo día llevarla a la cama, me parece que tiene cierto morbo el hecho de tener un contacto tan íntimo con alguien del que no sabes casi nada y que seguramente no volverás a ver.

Como siempre he sido muy tímido pues esto no iba a ocurrir en ningún encuentro social, para personas como yo internet es la mejor forma de relacionarse con otras personas. Con el tiempo me fui cogiendo confianza y ya había logrado en un par de ocasiones acostarme con niñas que conocí en la red después de algún tiempo de hacernos amigos online. Aunque esto ocurría el primer día que nos conocíamos físicamente no era mi fantasía, yo lo que quería era conocer a alguien y sin ahondar mucho en una amistad convencerla de tener sexo conmigo, salir ese mismo día y concretar la situación. Otra condición es que no podía ser una prepago o algo así, sino una niña que igual que yo estuviera en su casa buscando tener una aventura pasajera.

Me encontraba entonces un viernes por la noche en mi casa sin nada que hacer, mi novia estaba en otra ciudad y pues yo no soy de muchos amigos. Entré a la guía cereza para buscar niñas que estuvieran conectadas (sabiendo que no era muy fácil que respondieran mensajes) y encontré una que me llamó la atención, tenía unas fotos con una iluminación extraña y con ángulos poco comunes pero se podía ver claramente un cuerpo un poco grueso y unas tetas realmente inmensas. En la descripción decía algo como busco amigos con los que pueda compartir mi sexualidad y me dije "ese soy yo", entonces le escribí diciéndole que yo tenía novia pero que me gustaría conocerla y le di mi msn. En menos de cinco minutos me había agregado y nos pusimos a conversar, al principio me pareció un poco extraña la situación, estudiaba ingeniería en una prestigiosa universidad de Medellín, vivía en un sector de buen estrato social, no tenía novio, vivía con su mamá y su hermano y como estaba a dos meses de abandonar el país para estudiar en el exterior, se había dado ese tiempo para experimentar sexualmente con otras personas. Era demasiado perfecto para ser verdad, por la cabeza se me pasó la idea de que fuera algún estafador, o hasta un hombre buscando que le mostrara mi webcam. Seguimos conversando por una media hora y decidí invitarla a tomar un trago, de inmediato me dijo que si, que yo le había caído muy bien y le parecía muy rico el plan.

Me armé de valor y me hice el loco con las sospechas que tenía, me vestí y salí en mi carro rumbo a la dirección que me dió, pensé por dentro "de lejitos voy viendo y si la cosa se ve mal arranco de una". Ella vivía en una urbanización de casas, pregunté en la portería y me dejaron seguir, y cuando llegué a su casa ya estaba saliendo, casi me voy de espaldas, tenía un culo enorme y una blusita de tiritas que a duras penas alcanzaba a sostener esas enormes tetas , el cuerpo era de una mujer "llenita" pero a mi me gustan así.... mejor dicho, estaba perfecta para mi. La cara era bonita, tenía una sonrisa medio inocente que me hacía imaginármela en la cama con cierto recato. Nos fuimos a tomar unas cervezas y empezamos a conversar, me cayó muy bien y parece que yo también, depronto viene el mesero y me dice "señor ya vamos a cerrar por si quiere hacer su último pedido", apenas eran como las 12 pero no había mucha gente. Le dije que me trajera la cuenta y a ella le dije: "que pena contigo, no sabía que cerraban tan temprano, si quieres vamos a mi casa, allá nos tomamos algo y seguimos conversando", me dijo que si.... me quedé de una pieza, pensé que hasta ahí había llegado la noche para nosotros.

Ya en mi apartamento nos servimos un par de tragos, le mostré mi hogar, y nos sentamos en la sala a conversar. Ya en este punto yo pensaba "mínimo le doy un beso" pero con lo tímido que soy ya esa era una tarea bien difícil. Seguimos hablando de todo un poquito me senté a su lado y puse mi mano sobre su pierna, ese era un momento clave, si me hubiera rechazado me habría bloqueado por completo, pero siguió hablando como si nada pasara, me demoré unos cinco minutos en hacer mi siguiente movimiento porque seguía como nervioso, pero entonces me lancé a acercarle mi cara como si le fuera a dar un beso y ella se me acercó al tiempo y me besó, ahí ya todo estaba consumado, el beso fue muy muy largo, su lengua me penetraba toda la boca y nos acariciábamos por encima de la ropa.

Yo en ese punto ya tenía mi pene a reventar, en las caricias ella lo notó y me desabrochó el pantalón, yo sólo seguía besándola y sin poder creer aún que esto estaba pasando, me masturbó por un rato mientras seguíamos besándonos. Yo en este punto ya estaba totalmente armado de confianza y le estaba besando el cuello, con mis manos masajeaba sus enormes tetas, le bajé con cuidado las tiras de la blusa y vi ante mi las tetas más grandes que haya visto en mi vida, a sus 24 años todavía las tenía bien firmes, comencé entonces a chupárselas sin tocar siquiera sus pezones para causarle desespero, y así ocurrió porque me dijo "muérdeme un pezón por favor!!!!" le mordí el pezón, ella soltó mi pene y me cogió de la cabeza, yo le desabroché sus pantalones, le pedí que se parara y le bajé los pantalones con cuidado, tenía un culo enorme, todavía muy firme y parado, con unas tanguitas brasileras que a duras penas se podían ver entre ese mar de carne deliciosa, tenía unos kilitos de más pero sin embargo tenía algo marcada su cintura, para mi era como una diosa.

A mi siempre me ha encantado hacer sexo oral, seguí bajando mientras recorría su cuerpo con mi lengua y sin quitarle las tangas llegué a su vagina, le daba pequeños mordiscos muy suaves mientras ella hacía movimientos que me dejaban ver lo placentero que le resultaba esta situación. Le metí entonces mi dedo medio tratando de buscar su punto G mientras con mi lengua estimulaba lo más suave pero al tiempo rápido posible su clítoris, yo creo que duré unos 20 o 25 minutos sólo dedicado a darle todo el placer que pudiera. Depronto, ella me detuvo y me dijo "ahora me toca a mi", con sus manos me hizo tumbar sobre el sillón y tomó mi pene en sus manos mientras con su lengua lo recorría dibujando su forma hasta la base de mis testículos, tenía unos labios medianamente carnosos pero una boca grande y con esa sonrisa inocente que me hacía meterme mucho más en mi fantasía. Me hizo sexo oral unos 5 o 10 minutos y soltaba mucha saliva haciendo que sus manos y su boca se deslizaran muy suavemente sobre mi.

Cuando sentí que iba a tener un orgasmo la detuve porque quería que no terminara todavía, la hice poner en cuatro sobre el sofá y la penetré despacio, como estaba tan excitado mi pene estaba más grueso que de costubre, pero con lo húmedo que me lo había dejado entro sin mucho problema y sentía como los labios de su vagina lo abrazaban mientras más la penetraba, como la situación fue tan inesperada no tenía condón (mal hecho) pero esto hizo que sintiera perfectamente lo caliente que tenía su cuquita, y la humedad que le había causado toda la situación.

Le pedí entonces que se volteara y la penetré nuevamente, esta vez besándole sus deliciosas tetas y dándonos besos eternos en la boca enredando todo lo que podíamos nuestras lenguas como si se tratara de dos amantes consumados desfogando su pasión, luego yo me acosté y ella me cabalgó y esas tetas increíblemente brincaban al ritmo de sus movimientos. Sentí de nuevo que ya no podía aguantar el orgasmo, le dije que no quería eyacular sin condón y me dijo "no te preocupes que tengo la solución" se levantó de inmediato, me empezó a masturbar y recibió toda mi carga de semen en su boca mientras me miraba con su preciosa sonrisa. Cuando terminó la eyaculación (que aún creo que ha sido la más larga de mi vida) me siguió haciendo sexo oral muy muy suave porque yo siempre quedó muy sensible, se metía su pene y lo apretaba un poco con su labios como diciéndole "recupérate que quiero repetir esto". Yo estaba rendido, la faena había sido extenuante, la tomé con mis manos y la recosté sobre mi, parecíamos enamorados, ella me acariciaba tiernamente mientras hablábamos de lo maravillosa que había sido la situación.

Después de ese día hablamos un par de veces más pero nunca se repitió el encuentro, a los dos meses como me lo había dicho se fue de viaje para estudiar y pues de vez en cuando veo cuando publica fotos en su facebook pero ya no tenemos absolutamente ningún contacto.

Años después le confesé a mi novia esta aventura (ahora es mi esposa) y aunque se enojó al principio, le pareció tan excitante la situación que ahora se convirtió en una fantasía de pareja, conocer ambos a alguien y tener una aventura así por un día.