vecina despechada

Comenzaré por describir a la dama en cuestión, ella se llama Alejandra y tiene 25 años, es de piel morena, unos senos medianos de los que pocas veces tenemos la dicha de ver, una cintura como de 70 cm., sus caderas miden como 110cm., pero lo mejor de ella son sus ojos color miel que realmente te dejan con la boca abierta.

Un día estaba yo en la mañana lavando el coche cuando vi entrar por la puerta a esta hermosa dama, me quedé completamente paralizado al verla, ella al pasar junto de mí me saludo yo no pude articular palabra me quedé boquiabierto al contemplar esos hermosos ojos que ella tiene, ella me saludó de nuevo y solo le pude decir hola, cuando entré a la casa le pregunté a mi esposa que quien era ella, me dijo que era la nueva inquilina y su esposo que no los había visto porque había salido de viaje (Imaginense un viaje de negocios a puerto vallarta con mi secretaria, que por cierto también está muy buena, pero luego les cuento). Salimos a hacer una compras, cuando regresamos ella estaba lavando su ropa, metimos las cosas a la casa y me di valor para ir a presentarme, me volvió a saludar y puse mi cara de idiota nuevamente, cuando recapacité la saludé y me presenté, tenia puesta una blusita muy pegada que estaba mojada, lo que permitió ver sus senos y también sus pezones que se habían parado por lo el agua fría, cuando vi esto mi miembro se paró, por lo que me retire para que ella no se diera cuenta, aunque creo que fue demasiado tarde.

Le dije a mi esposa que los invitara a comer para conocerlo mejor, a la comida ella llevaba una faldita de mezclilla muy corta y una blusa rosa muy pegada, comenzamos a platicar y nos dijeron de donde venían y todo eso, yo no dejaba de mirar a esa reina, ella se dio cuenta y trató de taparse con la chamarra de su esposo argumentando que tenía frio, se fueron y no pude hacer mas, a la mañana siguiente me levanté a las 6:45 de la mañana, mi sorpresa fue que ella también estaba levantada haciendo ejercicios en el patio, tenía puesto un pantalón bien pegadito y una sudadera olgada, me deleité viendo como ella hacia sus ejercicios, cuando ella terminó salí rápidamente al patio para hablar con ella, pero solamente me saludó y se metió a su depa. Realmente me estaba entusiasmando con ella.

Cierto día teníamos una fiesta en casa, así que le dije a mi esposa que los invitara ya que ella se estaba llevando bien con los nuevos vecinos, ella accedió a mi petición y en la noche solo llegó Alejandra argumentando que su marido se había quedado a rolar turno, cuando entro tuve una erección casi instantánea, por lo que tuve que mantenerme sentado para que nadie se diera cuenta, ella tenía puesta una faldita color mostaza muy pegada y una blusita de botones que le quedaba a la perfección, noté que mis invitados hombres también estaban sufriendo como yo, tuve la oportunidad de platicar con ella después de la cena cuando ella estaba sirviéndose un trago, estaba un poco entonada y le comencé a hacer la plática y me contó que la verdad su marido había tenido reunión con sus amigos y que no iba a llegar, la invité a bailar y ella accedió, mi esposa estaba muy ocupada con sus amigas y yo aproveche para meter mano, ella se dio cuenta de ello y me dijo discretamente que no lo volviera a hacer o que se molestaría mucho, yo me puse un poco rojo y al terminar la canción la lleve hasta su asiento, después dijo que ya era tarde y que se tenía que ir, la acompañé a su casa y la pedí disculpas por lo de la manoseada ella me dijo que ya estaba olvidado y se despidió con un adiós, cuando estaba por entrar a mi casa escuché golpes afuera del portón, me molesté y fui a ver quién tocaba tan feo, descubrí que era el esposo de Alejandra que estab perdido de borracho, lo ayudé a entrar y toque la puerta para que abriera su esposa, cuando abrió me dí cuenta de que no tenía sostén debajo de su playera, lo cual agradecí mucho, ella empezó a gritarle a su marido y le dije que no tenía caso que estaba casi inconsciente, le ayude a llevarlo a la cama, cuando se agachó para acomodarlo pude ve parte de su rajita, ya que ella llevaba una muy delgada tanga, eso se paró el pito, ella se dio cuenta pero trato de aparentar que no lo había notado, yo me regresé a mi casa y cuando todo se acabó comencé a hacerle el amor a mi esposa pensando en que era mi vecina.

A la mañana siguiente me levanté temprano esperando ver a mi vecina hacer sus ejercicios pero no salió, mi esposa salió de compras al centro y como cuando sale no regresa hasta tarde yo iba a estar solo en sábado, iba a comenzar a trabajar cuando comencé a escuchar gritos salir de la casa de Alejandra, después salió su esposo con una cara de pocos amigos, yo me asomé a su casa y la vi llorar de una manera que realmente te conmueve y con la mitad de su cara muy roja, me dí valor y me acerqué a ella sentándome a su lado, ella se asustó, pero al reconocerme se recargó en mi pecho, yo le pregunté que le había pasado y me dijo que había descubierto que su esposo la engañaba, yo le dije que a lo mejor ella estaba malinterpretando las cosas pero me cayó diciendo que el había aceptado la culpa y que le había dado una cachetada, me quedé sin palabras y comencé a acariciarle su brazo a manera de consuelo, pero mi cuerpo no pensó de esa manera y mi verga se comenzó a parar, cuando me percaté de ello me intenté quitar para que ella no se diera cuenta pero no lo logré, pensé que iba a hacer un escándalo y que tendría problemas, pero cuál fue mi sorpresa al ver que ella comenzó a acariciarlo por encima de mi pantalón.

Después de que comenzó a acariciar mi verga yo metí mi mano en su hermoso culito y me dí cuenta de que tenía una tanga de hilo, lo que facilitó mi trabajo, mientras le agarraba el culo comencé a besarla, de pronto ella se levantó y me bajó el pantalón con todo y el bóxer, lo que agradecí porque mi verga ya estaba muy presionada, comenzó a sobarme las pelotas, después empezó a lamerme la verga de una manera muy rica lo que me excitó mucho, empezó a mamarmela de una manera tal que me estaba poniendo los ojos en blanco, pasado un tiempo de su sabrosa mamada le dije que ya me iba a correr y me hizo señas de que terminara en su boca, así lo hice y me lo agradeció mucho, la llevé a su cama y comencé a desnudarla, le quité su blusa y su sostén, comencé chuparle los senos, ella tomó mi cabeza y la bajó la altura de su sexo, le subí la falda y le hice a un lado su tanga, comenzé chuparle su clítoris y a meterle los dedos n su rajita, estaba recién depilada, lo que me excitó todavía más y le agradecí con mi lengua, ella comenzaba a jadear de placer y yo aumente el ritmo, lo que la condujo al climax y posteriormente su primer orgasmo.

Me miró con esos ojos tan hermosos y me dijo es la primera vez que sentía algo como esto, que su marido nunca le había hecho eso, yo le contesté que todavía no se acababa el juego, me levanté le quité su tanguita y le abrí las piernas, introduje mi verga en su conchita y comencé a moverme lentamente, después aceleré y ella comenzó a jadear nuevamente:

- Ahhhhhhh siiiiiiii cabrooon, metemela mas duro que quiero sentirla en mis entrañas

Comencé a metersela mas duro hasta que los dos llegamos juntos al orgasmo, comenzé a besarla apasionadamente mientras mi mano se deleitaba con su panochita toda humeda, ella me agarro la verga y comenzó a masturbarme, lo que me la paró nuevamente, entonces la puse boca abajo y le paré las nalgas, ella trato de voltearse pero se lo impedí, me dijo que por era virgen por el culo que por ahí no, yo no le hice caso y comencé a lubricar bien su hoyito, le metí primero un dedo, a lo que ella no se quejo, al contrario comenzó a moverse rítmicamente, después le metí dos dedos tratando de dilatar su hoyo, cuando esta más dilatado le fui metiendo poco a poco mi verga hasta que quedó toda dentro de ella, comencé a moverme de una manera rápida y ella gritó, pero le tapé la boca con mi mano, poco a poco sus gritos se convirtieron en jadeos, de pronto la que se movia era ella, yo solamente estaba parado agarrándole sus lindos pechos, cuando estaba a punto de venirme nuevamente comencé a moverme rápido, ella seaumento su velocidad también y no corrimos juntos nuevamente, segui bombeando dentro de su culo hasta que me vacié por completo, saqué mi verga y se la puse en la boca para que la limpiara, ella me lo agradeció dejándola muy limpia y parándola de nuevo, me dí cuenta que de su sabroso culito salía la leche que pocos minutos antes yo le había metido, me recostó en la cama e hicimos el 69 hasta que ella se vino encima de mí y cayó rendida, me levante y le comencé a acariciar sus pechos.

Después le dí un beso y comencé a vestirme, ella meagradeció la cogida y mientras se vestia noté como le faltaban las fuerzas para mantenerse en pié así que la recosté y le dije que no era necesario, que mejor se quedara recostada, ella asintió con la cabeza y me besó de una manera muy apasionada, antes de salir de su cuarto me dijo que pensaba perdonar a su marido solo porque ya había encontrado la manera de castigarlo, desde entonces ella y yo tratamos de vernos de una manera periódica, claro fuera de la casa, y cuando se puede dentro de ella también.