Es una enfermedad mental alegrarse por las malas noticias del país: Santos

Uy, Tyler, me siento aludido porque hace un año, no sólo yo, pelotudo, sino mi familia pelotuda, mis amigos pelotudos, todo mi entorno pelotudo, salimos a votar por Santos a pesar de no ser santistas, porque era peor lo que nos esperaba si ganaba el consueta del otro. Recuerdo que a medida que se sucedían los comunicados (después de los dos o tres primeros que mostraban a carepuño ganador) celebrábamos y hoy, que yo sepa, ninguno está comiendo mierda, incluyéndome y seguimos celebrando que por fortuna el "todo vale" no se trepó.

Y respecto a tus palabras coléricas con su tinte ideológico azul de metileno, resulta inevitable citar al grandioso y cáustico brasileño Millôr Fernandes: "Mucho científico social considera que es facilísimo convencer a los demás con dos o tres patadas ideológicas".