Cuba está de moda con el nuevo panorama que da deshielo con EE. UU.

El pragmatismo comunista de nuevo cuño: capitalistas en lo económico, comunistas en lo político y todos tan contentos. Negocios son negocios. Y mientras tanto, Venezuela, camina en sentido contrario, hacia una economía centralmente planificada que probó su fracaso en el siglo pasado.

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Cuba está de moda con el nuevo panorama que da deshielo con EE. UU. Muchos países no se quieren quedar sin la torta de negocios que podría ofrecer la isla. Por: MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO | 3:25 p.m. | 17 de mayo de 2015 Foto: AFP Empresas de Cuba y Francia firmaron en La Habana altos convenios en las áreas del petróleo y turismo. Cuba está de moda. Las calles de La Habana se han convertido en pasarelas por las que desfilan políticos, hombres de negocios, artistas, celebridades y turistas queriendo sentir en carne propia el nuevo clima derivado de la distensión con Estados Unidos. Ahora que la isla comunista ya no es “territorio prohibido”, se apuesta sobre la presencia del secretario de Estado John Kerry y no se descarta que Barack Obama se dé una vuelta antes de dejar la presidencia. Como para eso falta, los posibles inversores sopesan posibilidades de negocios en un país con casi todo por hacer y una economía maltrecha. (Lea también: Una oportunidad de oro, según la Cámara Colombocubana). Ven una ebullición invisible para los escépticos nacionales pese a que el turismo ha aumentado. En el 2014 llegaron 3 millones de visitantes y solo en el primer trimestre de 2015 suman un millón. “Los datos parecen confirmar las visiones a futuro que impone la realidad en el tema Cuba-Estados Unidos: muchos anuncios, perspectivas y deseos, pero no muchas certezas mientras lentamente se van desmontando las cercas y armando los puentes”, consideró el periodista Darío Carrazana. Durante años, Raúl Castro ha preparado el terreno para atraer a capitales extranjeros. Desde el 2008, cuando asumió formalmente la presidencia, está enfrascado en “actualizar” el vetusto e ineficiente modelo económico socialista. La Zona Especial de Desarrollo Mariel, el puerto franco donde el Gobierno ha puesto sus esperanzas de recibir unos 2.500 millones de dólares anuales, garantizaría un crecimiento del PIB en torno al 4,5 por ciento cada año. Cientos de proyectos presentados desde el 2013 esperan la luz verde de las autoridades que antes pretenden mejorar las infraestructuras. No obstante, Europa miraba desde la lejanía los movimientos que según el general comunista recordó este mismo martes al despedir a su colega francés François Hollande: Marchan “a nuestro ritmo, muchos critican que vamos lento, y yo me pregunto por qué tenemos que ir corriendo para cometer errores”. No se preveía que el 17 de diciembre Barack Obama y Raúl Castro sorprenderían al mundo con el histórico anuncio de la negociación para normalizar sus relaciones diplomáticas rotas en 1961. Desde ese día, hay una carrera de estadounidenses y europeos por ver quién despunta y pone la pica en Cuba. El mandatario francés ha sido el primer gobernante europeo en tomar la delantera. Se mostró optimista sobre la negociación para recuperar las relaciones plenas con la Unión Europea. Sin temor a equivocarse, profetizó: “Creo que mi ejemplo va a ser imitado por otros, y que van a recibir ustedes muchas otras visitas de dirigentes europeos”. (Lea también: Encuentro histórico del presidente francés con Fidel Castro en Cuba). En términos parecidos se pronunció Raúl. La Cancillería se prepara para recibir a más mandatarios aunque todavía no han anunciado su visita. Este año acogieron al presidente de Turquía, los cancilleres de Japón y Holanda, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, el gobernador de Nueva York, legisladores y empresarios de EE. UU. y el Reino Unido y al exjefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero. Pero por si acaso algo llegara a torcerse, el gobernante comunista no descuida a sus amigos incondicionales. Viajó a Rusia, para ratificar su alianza, y defiende al gobierno de Nicolás Maduro, su principal proveedor de petróleo. (Lea también: Raúl Castro visita Moscú para acercar más a Cuba con Rusia). Tampoco descuida a China y Vietnam, cuyo modelo económico habría inspirado la “actualización” –reforma– a la cubana. Además, el sucesor de Fidel Castro fue recibido en el Vaticano. Conversó durante cerca de una hora con el papa Francisco, uno de los principales artífices de esta nueva etapa, que será el tercer pontífice en visitar la isla. Rompió el fuego Juan Pablo II en 1998, cuando pidió que “Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba”. El 2012 estuvo Benedicto XVI. Según Pavel Vidal, economista cubano profesor de la Universidad Javeriana de Cali, la avalancha de visitantes “es una señal de respaldo a la reforma económica cubana y al escenario que se abre a partir del nuevo tono de las relaciones con Estados Unidos”. Sin embargo, no se vislumbra un cambio político. Lo confirma la directora del Centro Estudios Martianos (CEM), Ana Sánchez: se avecinan cambios económicos “pero no de ideologías, ni principios”. “Hoy Cuba vive una coyuntura especial, nuestro pueblo con su dignidad se sentó con Estados Unidos a conversar sobre la normalización de las relaciones”, agregó la funcionaria al tiempo que advirtió que EE. UU. no cambió “su verdadero objetivo de dominación, solo cambió de método y táctica”. Darío Machado Rodríguez, licenciado en Ciencias Políticas y Doctor en Ciencias Filosóficas, insiste en la intencionalidad ideológica: “Queda claro que se trata del conocido ‘abrazo del oso’. Está avisado lo que viene de manera que la ignorancia y la ingenuidad son inaceptables”. MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO Corresponsal de EL TIEMPO LA HABANA

Fuente: El Tiempo