DeNunCianDo - Washington-Bogotá: EEUU se pone un casco azul

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Foto: AP
El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, que vino a EEUU secundó de entrada las negociaciones de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC.
Ígor Kudrin escribe sobre los fines reales de Washington.
La visita oficial de Joe Biden, como es debido, se esperaba de antemano. Pero comenzó de una manera inesperada. Apenas el huésped y el presidente Juan Manuel Santos se apretaron las manos, en el palacio de Nariño, el huésped se apresuró a congratular al anfitrión por el “histórico acuerdo” entre Bogotá y la guerrilla. Este fue el primero documento conjunto en 53 años, que trata de los problemas agrarios, pero en pos del cual, tras un enfrentamiento de medio siglo, se debe esperar la propuesta de concertar el tan anhelado armisticio. El alto huésped incluso aplaudió al presidente: los apoyamos en el campo de batalla, los apoyamos en la mesa de negociaciones. En esto el alto huésped resaltó que la grata nueva lo esperaba en Bogotá tras su visita de hace trece años. El hospitalario anfitrión por su parte llamó al invitado “un viejo amigo de Colombia” y apreció altamente las acciones de su dirigencia nacional en la lucha contra el terrorismo y narcotráfico. Juan Manuel Santos habló con gran optimismo del encuentro con el vicepresidente de EEUU. Dijo que el encuentro ha manifestado una vez más el deseo de Colombia y de EEUU de fortalecer la colaboración en diversas orientaciones y que las relaciones entre los dos países nunca han estado a un nivel tan alto como hoy.
Algunos observadores quedaron un tanto asombrados por la mención que hizo el huésped estadounidense de estas esferas de la lucha de los anfitriones. Pues Bogotá recuerda hasta ahora cómo a zonas alejadas de la tierra colombiana llegaban libremente en aviones miembros de formaciones bandoleras de EEUU y traían a escondidas armas a las FARC, llevándose toneladas de narcóticos, a cuenta de los cuales hacían su agosto en países vecinos. Y ahora, para asombro de todos, el huésped norteamericano profiere su felicitación y aprecia las acciones de los antiguos amos de las zonas bandoleras. Como en premio a los insurgentes por el cese de la violencia dijo: de hoy en adelante a cada colombiano los visados para visitar EEUU se prolongan de cinco a diez años y, a la vez, entra en vigor una nueva ley y el Tratado de Libre Comercio con Washington, más ventajoso para Colombia. En Bogotá algunos dirigentes en seguida calificaron de “histórico” este día.
Pero la oposición colombiana recibió críticamente estas novedades. El expresidente Álvaro Uribe declaró que los líderes de los terroristas recibirán con alegría muchos de los presentes acuerdos, en particular agradarán a los traficantes de armas y narcóticos. El presidente de la federación de ganadores censuró las nuevas medidas poco pensadas, temiendo que ellas perjudiquen la política y la economía. A muchos parece extraño el deseo de Washington de sumarse a la Alianza del Pacífico recientemente creada, en la que ingresaron, además de Colombia, también México, Chile y Perú. EEUU aspira a unirse a la misma para sacar partida a cuenta de sus socios latinoamericanos. Muchos expertos colombianos exhortan a sus políticos a la cautela, aconsejándoles no olvidar las lecciones que permitían a los norteamericanos sacar beneficios a expensas de sus vecinos del sur. Como hace poco declaró uno de los dirigentes de la Alianza del Pacífico, los personeros de EEUU “han tomado el toro por los cuernos”, aludiendo a los crédulos aliados latinoamericanos.
Al mismo tiempo, en Colombia se critica mordazmente al presidente por los polémicos acuerdos con la guerrilla. Esto no da nada al país, pero enriquecerá a los cabecillas de los insurgentes. De modo que sus actos que causan daños económicos y morales al país, se explican tan solo con una cosa: la aspiración a la paz. Pero esto suscita desconfianza en los colombianos. Ellos suponen que los acuerdos preliminares están condenados al fracaso.
vs/kg
Ígor Kudrin