Resuelto primer punto de la agenda de paz: Comunicado conjunto #1

No, por una sencilla razón. Porque cuando se dialoga se abren las mentes, se dejan de lado los dogmas, se amplía el mundo, se acepta que la razón no está de este lado, como tampoco del otro, que la verdad no es la mía ni la ajena, sino la que salga de la concertación, donde se respeta la diferencia, se reconocen los propios errores, donde se busca llegar a puntos comunes, donde se cede en pro del entendimiento, de la razón, donde se deja atrás el mundo de la soberbia, de las verdades reveladas, del mundo cuadriculado en blanco y negro, donde reconocemos que hay muchos grises y que todos tenemos derecho a existir en un mundo diverso, discutiendo las ideas y no imponiéndolas a punta de bala, donde la razón se impone sobre la fuerza. Y si todo esto es fundamentalismo, entonces me sentiré orgulloso de que se me tilde de esa manera.

Y respecto a mi, no considero a los que estén en contra del los diálogos de paz como amigos de la guerra. Los tildo máxime de escépticos, de desconfiados, quizás un poco soberbios por creer que la razón sólo la tienen ellos, pero creo, en la mayoría de los casos que se equivocan de buena fe y que la tozudez de los hechos los convencerá de que quizás, la paz, a pesar de los fracasos anteriores, se puede conseguir conversando, pues como dijo Darío Echandía, "más vale echar lengua que bala".