Pliego de $77.967 millones acabaría con Metrosalud

Sintraomed comparte esa advertencia de la gerencia. Asmetrosalud no sabía que valían tanto las peticiones, pero dice que todo es para negociar.





Ninguno de los dos sindicatos de Metrosalud sabía que las propuestas presentadas a la administración valdrían, en dos años, 77.967 millones de pesos. Al conocerla, Claudia Nidia Alcaraz Alcaraz, presidenta de Asmetrosalud, planteó que el monto sería menor si solo se valoraran las peticiones realmente nuevas y que, en todo caso, hay espacio para negociar. Por su parte, Luis Orlando Sepúlveda Quiceno, presidente de Sintraomed, la calificó de exagerada, porque "eso es torear a una compañía que está en alto riesgo financiero".

Metrosalud es la mayor Empresa Social del Estado (ESE) que tiene el país. Según su gerente, Martha Cecilia Castrillón Suárez, es una red pública con 53 hospitales y centros de salud. Su presupuesto anual es de 212.000 millones de pesos y está desfinanciado en 25.000 millones de pesos. Olga Cecilia Morales, subgerente Financiera, destaca que el 80 por ciento se va en la nómina de 2.016 personas, algo que no es ideal, pues ahoga toda posibilidad de inversión.

Carlos Mario Ramírez Ramírez, vicealcalde de Salud de Medellín, reporta que, en su sector, Metrosalud es tercero entre los que mejor pagan. La gerente da ejemplos: ella tiene el mayor salario, de 10 millones 688.259 pesos al mes. El mínimo lo ganan una preparadora de alimentos, con 1 millón 228.727 pesos, y un auxiliar administrativo, con 1 millón 244.175 pesos. En una clínica privada, la enfermera experimentada devenga 1,8 millones y en Metrosalud recibe 3,2 millones. Y un odontólogo a destajo gana 400.000 pesos mensuales en el sector privado, cuando en esta empresa ese profesional, de tiempo completo, percibe 4 millones de pesos.

Los dos sindicatos quieren que sus afiliados vivan mejor. Sintraomed tiene 638 afiliados; 202 son trabajadores oficiales y 436 son empleados públicos. Su presidente sostiene que para los primeros ya logró, desde diciembre de 2012, una convención para cuatro años. "No me fue mal", dice Sepúlveda Quiceno, porque pactó un reajuste salarial de inflación (IPC) más 2,5 puntos. Para 2013 eso da 4,94 por ciento, frente al 3,25 que tuvo el resto de trabajadores.

Por fuera le quedaron sus 436 empleados públicos que no pueden firmar convención colectiva, una limitación que también cobija a los 820 afiliados de Asmetrosalud. No obstante, el Mintrabajo, a través del Decreto 1092 del 24 de mayo de 2012, permite que los empleados públicos -excepto la Policía y las Fuerzas Militares- presenten "pliegos de solicitudes".

Así lo hicieron estos dos sindicatos. En salarios, Asmetrosalud pidió lo que dé más: IPC más 6 puntos o el reajuste del salario mínimo legal más 4 puntos; mientras que Sintraomed solicitó IPC más 3 puntos para este año e IPC más 4 para 2014. Estabilidad laboral, permisos sindicales, auxilios, primas y demás beneficios complementaron sus 53 peticiones.

Metrosalud calculó que las de Asmetrosalud valdrían 63.144 millones de pesos en dos años y las de Sintraomed 50.154 millones. La entidad pidió una sola propuesta, la misma que –no sin antes sortear dificultades- los sindicatos le llevaron. Una vez valorada, arrojó un costo de 77.967 millones de pesos.

La gerente recuerda que la entidad está en riesgo financiero alto, tiene déficit operacional (que bajó de 44.264 millones de pesos en 2011 a 17.398 millones en 2012) y en resultado final hay pérdidas (las redujo de 20.368 a 8.878 millones de pesos en esos mismos años). Así que aceptar lo que piden los sindicatos sería como firmar el acta de liquidación de Metrosalud.

Las recriminaciones obrero-patronales van y vienen. Al final, lo único claro es que el conflicto laboral está en el limbo, entre otras cosas porque Metrosalud no cuenta con algo que le exige la ley: la disponibilidad presupuestal para cubrir los gastos derivados de la negociación.

Martha Cecilia Castrillón llama a la sensatez, para garantizar la sostenibilidad de una entidad que ayuda a la equidad en salud de la ciudad. Claudia Nidia, presidenta de Asmetrosalud -y secretaria de la Dirección del Hospital de San Antonio de Prado- expresa que no sabe de dónde sacaron los costos de las solicitudes e insiste en que el petitorio es para negociar y a ello están dispuestos. Y Luis Orlando, presidente de Sintraomed -portero, celador y camillero- exclama que no es un "sobasaco", que no estimulará mítines o plantones, que el Decreto 1092 no sirve, que están de puertas abiertas para negociar y, para rematar, le manifiesta al periodista: "Si tiene alguna idea me la dice, a ver cómo salimos de este lío".