DeNunCianDo - Expresidente Uribe, cálleles la boca (si puede)

Por @simon_posada

Hablar sobre Álvaro Uribe es casi como hablar de fútbol o religión. Por eso, antes que nada, quisiera aclarar que no soy ni uribista ni antiuribista, y que lo único que podría decir sobre él es que sé que usa Crocs -un placer culposo que compartimos-, que le gustan mucho los dulces -a una amiga le robó unos durante una comida-, tiene una finca en una de las veredas más bonitas de Antioquia -muy cerca a donde nació Pablo Escobar, algo que no tiene nada de malo-, le gusta el Zacapa, no es tan buen jinete como cree la gente, pega la suela de sus zapatos él mismo, hace moralejas con animales y siempre lleva a sus viajes una carpeta con sus poemas favoritos y un diccionario electrónico de inglés.

Hasta aquí, me parece un ser humano curioso, con muy buen sentido del humor -"no me haga contestarle a cómicos", en referencia a Lucho Garzón, es un chiste maravilloso-. Incluso, a veces me parece tierno, sobre todo cuando veo en él gestos de mi papá, en particular en un defecto: su inhabilidad para responder preguntas. Ya sea porque no es capaz -intelectualmente hablando- o porque no quiere responderlas, al expresidente esa evasión le sale de forma desafortunada, como un tiro por la culata.

Aquí quiero aglutinar una serie de contradicciones que he leído sólo en dos días y que sería bueno que alguien que tenga el teléfono del expresidente le pregunte. Repito: no quiero decir nada malo, no quiero sugerir que el expresidente es mentiroso y malintencionado -yo, como Felipe López, soy de los que pienso que él no sabía nada sobre los Falsos Positivos, y me parece que su único pecado en el caso de las chuzadas fue dejarse pillar, porque eso ha ocurrido en Colombia siempre-. Yo sólo cumplo con hacerme preguntas, ni siquiera como periodista que soy, sino como un ser humano que se hace preguntas -porque hacerse preguntas es, quizá, en estos tiempos de animales inteligentes de YouTube, lo único que nos diferencia del resto de seres del planeta-.

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Imagen:SurySur net
1). Ya se sabe que si una acusación contra Uribe tiene como precedente la palabra "Coronell" -no sé cómo se pronuncia esa "ll", quizá algún llanero pueda aclararlo-, no va a encontrar respuestas sino insultos. Sin embargo, sería interesante que el expresidente aclare por qué niega haber firmado de su puño y letra el nombramiento del General Santoyo, tal como lo demuestra Daniel Coronell en su columna de la revista Semana. Quisiera ver cómo el expresidente demuestra que el documento es falso o que es falso que los demás expresidentes no nombraron sus propios hombres de seguridad. Quisiera creer, en verdad, que el expresidente tiene razón, pero si no responde las acusaciones nunca podrá hacer realidad su sueño: ver una rectificación de Coronell. ¿Llegará el día? Señor expresidente, si me lee, ¿usted había pensado en eso? ¿Usted había pensado que para callarle la boca a Coronell sólo tiene que dejar sin piso las pruebas en su contra? La decisión está en sus manos -o, más bien, en su lengua-.

2). También valdría la pena preguntarle al expresidente por qué eliminó al General Santoyo de la página de agradecimientos de la segunda edición de su libro, otra revelación de Semana, esta vez escrita seguramente por Felipe López en la sección Confidenciales (por cierto, López se declara fan del expresidente en el libro que acaba de publicar Juan Carlos Iragorri, que de paso recomiendo fervientemente para que la gente entienda cómo funcionan los medios de comunicación por dentro).

3). En un video de YouTube, el expresidente le dice al presidente Ortega: ''Respetaremos totalmente el fallo de la Haya''. Este recuerdo salió a flote en las redes sociales por intermedio de Gina Parody. Uribe, de nuevo, perdió su oportunidad de callarle la boca a Parody, y lo único que respondió en su Twitter fue "Gina Parody no debería proceder con falta de rigor por complacer al Pte Santos". ¿Por qué, señor expresidente, no explica bien qué quiso decir ese día con la palabra "respetaremos"?

Sé que es mucho pedirle estas respuestas al expresidente, pero si él no puede hacer nada, al menos sus consejeros y asesores de imagen deberían hacer algo, porque, cada vez más a menudo, al discurso del expresidente Uribe se le están viendo las costuras, y nadie, que yo sepa, quiere verlo desnudo.