Los duros días del general Santoyo en una cárcel de Estados Unidos

Las vueltas que da la vida. El jefe de seguridad de Alvaro Uribe tras las rejas estadounidenses. Eso está bien, que cada quien pague lo que se merece por sus actividades delictivas. En capilla están otros alfiles uribistas que igual delinquieron bajo el amparo del expresidente.

Lástima que no pueda decirse lo mismo del principal responsable de ocho años de corrupción que sigue tranquilamente en libertad.

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Los duros días del general Santoyo en una cárcel de Estados Unidos Cortesía El Tiempo Así son las jornadas del más alto oficial de las Fuerzas Armadas condenado por vínculos con organizaciones terroristas. Miércoles 19 Diciembre 2012 Hasta hace muy poco tiempo, el general Mauricio Santoyo acostumbraba a moverse como ‘pez en el agua’ en exclusivos escenarios del poder o libre por cualquier punto de la geografía nacional. En vísperas de Navidad y Año Nuevo, sus días son muy distintos. Según fuentes en Washington, el más alto oficial de la Policía Nacional condenado en Estados Unidos por vínculos con 'narcos' y paramilitares, pasa sus días sólo en la dura cárcel Alexandria County Jail. Al momento de su condena, se dijo que Santoyo sería enviado a una cárcel de mediana seguridad. Sin embargo, una fuente en Washington le dijo a Semana.com que “no saldrá de allí en por los menos tres meses”. Alexandria County Jail es una cárcel “de condado” como lo llaman los abogados, que no tiene los privilegios de las reclusiones federales. Santoyo pasa sus días en una celda de 2x2 metros cuadrados donde tiene una letrina, una cama construida en cemento y una especie de escritorio. La celda no la comparte con ningún recluso, que casi siempre suelen ser delincuentes comunes sin mayor perfil. El oficial, pieza fundamental en el gobierno de Álvaro Uribe en su esquema de seguridad, no recibe el sol. En las mañanas los guardias abren la puerta de la celda y durante el día queda encerrado en un complejo donde puede realizar algunas actividades, pero sin posibilidad de ver el exterior. Santoyo tiene derecho a visitas controladas. Su esposa y sus hijos, que pueden estar en ese país por cuenta de la negociación que el expolicía hizo con la Fiscalía, asisten a la prisión dos días a la semana. En ese agobiante encierro, donde por épocas se siente mucho frío, Santoyo apura su colaboración con la justicia estadounidense. El día que se conoció su condena, uno de los datos más relevantes era que Santoyo debía colaborar efectivamente con la justicia. Sin embargo, Semana.com conoció que el oficial ya ha contado buena parte de lo que sabe sobre las actividades de oficiales y civiles que cometieron actos irregulares con paramilitares y narcotraficantes. La colaboración de Santoyo ha sido tan efectiva que sus abogados hacen esfuerzos para que en no menos de seis meses el juez de su causa reevalúe su condena. “Hay muchas posibilidades de una considerable rebaja”, dijo la fuente. El día que se leyó la pena contra el exgeneral, su abogado Óscar Rodríguez le dijo a la prensa que “se sentía bien porque el juez lo sentenció a menos tiempo de lo que el gobierno recomendaba”. Lo que ahora se sabe es que Santoyo podría estar mucho menos tiempo tras las rejas. Así es que pasa sus días el hombre que quizá tuvo el mayor poder en la Policía en el último tiempo por cuenta de su cercanía con el expresidente Álvaro Uribe.

Fuente: Semana