Tyler, esto nada tiene que ver con los poderes públicos porque un juez tiene que atenerse a lo que manda la ley y no sus sentimientos ni a los titulares de prensa. Hay unos términos que respetar y se estipularon para evitar, como sucedía en la era medieval, que se encarcelara a una persona indefinidamente hasta que al señor feudal se le diera la gana de enjuiciarlo.

Otra cosa son los tinterillos que, apoyándose en la ley la pervierten y, como en el caso presente, provocan el vencimiento de términos aduciendo toda clase de excusas para que el tiempo corra. Hay castigos para estos abogados inescrupulosos y, claro, habría que contemplar alguna reforma para impedir que, gracias a estas trampas los jueces se vean obligados a decretar una libertad inmerecida.

A ver, entendámonos, el juez no tiene recursos. Las garantías procesales las tienen las partes para conseguir que los jueces respeten sus derechos. Y en este caso, siguiendo tu ejemplo una cosa es el pavo (las partes en el proceso) y otra el dueño de la granja (el Estado).

Respecto al paro judicial, es un caso excepcional e infortunadamente, deja como secuelas que los términos se venzan y recobren la libertad quienes no deberían obtenerla si los juicios siguieran su curso normal, aunque en este caso no fue por el paro sino por las maniobras dilatorias del abogado defensor.