Farc dicen que si no se logra la paz, se debe regular la guerra
Por: Elespectador.com

Así lo manifestó el comandante de esa guerrila en carta enviada a Colombianas y Colombianos por la Paz.

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Como no hay que tragar entero, ni simplemente rechazar sus palabras con adjetivos que ni quitan ni ponen nada, lo mejor es leer entre líneas esta información que publica El Tiempo con base en el comunicado de Timochenko para saber en realidad qué es lo que quiere la guerrilla. Veamos:

Según la información periodística,

Cita:

El comandante de las Farc, alias ‘Timoleón Jiménez’ envió este sábado una misiva al grupo Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP) en la que señala que en caso que no se pueda lograr la paz, se debe regular la guerra.

Como ya se advirtió, las Farc creyeron posible pactar una agenda de cinco puntos y luego, sobre la marcha, al abrirse la segunda fase, ampliarla, utilizando a los medios internacionales, con lo cual prolongarían las conversaciones hasta la campaña electoral, convirtiéndolas en parte del programa político de los candidatos. Sin embargo, la posición firme del Gobierno de sólo estudiar los cinco puntos pactados, con el único fin de ponerle fin a la guerra los aterrizó a la realidad, Paz a su acomodo no va a haber luego comienzan a prepararse para el fracaso en el evento probable de que no se llegue a ningún acuerdo.

Cita:

“En caso de no ser posible alcanzar el fin de la confrontación en esta oportunidad, avancemos hacia la construcción de un tratado de regularización de la guerra”, señala la misiva. Así mismo, alias ‘Timochenco’ dice que dicho tratado debe incluir “la cuestión del uso y empleo bilateral de explosivos y de operaciones de bombardeo indiscriminado en zonas densamente pobladas; el seguimiento a las denuncias de las víctimas y el tratamiento digno de nuestros prisioneros en las cárceles”.

Dos tesis se desprenden de aquí. La primera es que quiere anular la ventaja aérea del gobierno so pretexto de bombardeos en zonas densamente pobladas. ¿Pretenden poner como escudos humanos a la población civil? Lo de las denuncias de las víctimas es otra táctica de cobijo. Busca amarrar a las Fuerzas Militares en el evento de una denuncia hasta tanto no haya una investigación (procuraduría, fiscalía, organismos internacionales, etc.) Y lo de "prisioneros" pretende el reconocimiento internacional de fuerza beligerante de donde se desprendería que los delincuentes podrían gozar de protección internacional y no serían sujetos de la justicia colombiana,

Cita:

“Así como la verificación de todo el proceso y de los acuerdos salidos del mismo, por parte de una comisión encabezada por organismos internacionales escogidos a mutuo acuerdo entre las partes”, agrega el comunicado.

Es claro, quieren ponerse al mismo nivel del Gobierno, dejando en manos de los organismos internacionales el desarrollo de la "nueva guerra" que les permitirá recuperar espacio, combatientes, logística y rearmarse.

Cita:

Así mismo, la carta señala que “no es posible llegar a una paz verdadera sin realizar modificaciones estructurales al injusto andamiaje sobre el cual se erige el régimen político colombiano”.

Con esto legitima lo dicho por Iván Márquez en Oslo. El temario de las conversaciones de paz debe ampliarse, cambiando el fin pactado, terminación de la guerra, por el de discutir el modelo económico y la estructura del Estado, lo que terminaría en una Asamblea Constituyente, donde ellos serían los protagonistas de la confección de un Estado hecho a su medida.

Cita:

Timochenko dijo además que “las conversaciones de paz competen a todos los ciudadanos y ciudadanas, organizaciones comunitarias, cívicas, movimientos sociales, partidos políticos, iniciativas populares, asociaciones de víctimas, convergencias gremiales, en conclusión: a Colombia entera”.

Finalmente, quiere regresar a la metodología seguida en El Caguán, es decir que llegue a la mesa todo el mundo, que las conversaciones se vuelvan interminables, que se discuta todo lo divino y loo humano y que la participación de otras organizaciones cambie la correlación de fuerzas a fin de obligar al Gobierno a discutir incluso unas nuevas Fuerzas Militares.

Como es obvio, esta carta no hace otra cosa que buscar el apoyo de la opinión pública y poner en aprietos al gobierno. No es una carta escrita al calor del momento sino fruto de una estrategia hábilmente diseñada que esperaba el inicio de la fase 2 del proceso de paz para divulgarla.

Ya conocemos entonces, cuáles son las cartas que se quiere jugar la guerrilla, con un as bajo la manga fríamente calculado. Este pues, es el segundo round en el que pretende volver públicas las discusiones del proceso de paz. El balón queda en el campo del Gobierno que con la habilidad que está mostrando no caerá en la trampa y, seguramente, cuando se encuentren el 15 de noviembre, en presencia de los países garantes (Noruega y Chile) pondrán las cosas en su sitio.

A partir de ahí sabremos si realmente el proceso tiene futuro.