DeNunCianDo - (Y, AHORA VIENEN A DECIR ¿PERDÓN?)El FMI reconoce que la política de ajustes en Europa es un error

A pesar del anuncio, el presidente del Banco Central Europeo dice que hay que seguir con 'reformas'.

La medicina va a matar al enfermo, pero Europa aumentará la dosis. Un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) hecho público ayer reconoce que las políticas de ajuste sin freno aplicadas en Europa por orden de Berlín, Fráncfort (sede del Banco Central Europeo) y Bruselas desde hace tres años son un error.
Lo que algunos economistas llamaron "consolidación fiscal expansiva" -según el cual el ajuste generaba confianza y el sector privado ocupaba la plaza que dejaba el gasto público, haciendo crecer las economías y volviendo a generar empleo- se ha demostrado erróneo y además contraproducente.
El FMI reconoce ahora que "según la investigación realizada por los expertos, los recortes presupuestarios han tenido efectos multiplicadores más grandes sobre el PIB de lo que se esperaba; esto puede explicar el bajo crecimiento".
Es decir, mientras Berlín y Bruselas prometían que los ajustes -ellos los llaman "reformas"- servirían para que las economías purgaran su enfermedad de deuda y déficit y volvieran a crecer, en realidad por punto porcentual de PIB que se ajustaba se provocaba una contracción económica de entre el 0,9 y el 1,7 por ciento.
Esta recesión reduce los ingresos fiscales y genera, de forma contraria a lo buscado, más déficit. El ajuste real, a pesar de los duros recortes de gasto público, es mínimo o incluso negativo, mientras la deuda sigue subiendo. Grecia es el enfermo crónico que tomó litros y litros de la pócima, pero por el mismo camino siguieron Portugal, Irlanda, España o Italia.
El martes, durante la visita a Grecia de la canciller alemana Ángela Merkel, miles salieron a protestar en contra de las medidas de austeridad, de las que Merkel es la máxima abanderada.
La Unión Europea no se da por enterada. El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, repitió ayer en el Europarlamento en Bruselas que los países de la zona euro deben seguir por la vía de los ajustes. Draghi admitió que entiende las protestas de los ciudadanos -hay más de 25 millones de desocupados en la UE-, pero prometió que los sacrificios tendrán recompensa.
Los números son tozudos y no respetan las ideas de quienes imponen los ajustes. El FMI dice, sobre España, que "según los datos preliminares, hay escasas señales de progreso en la consolidación fiscal, los riesgos de incumplir el 6,3 por ciento de déficit sobre PIB -que Bruselas ordenó a Madrid- han aumentado".
El caso más llamativo es el del Reino Unido. Las capitales de la zona euro deben seguir las exigencias de la UE y Alemania, pero Londres, fuera del euro y con su propio Banco Central, eligió meterse en el camino de los ajustes -agravando la recesión- para reducir el déficit público a pesar de que puede financiar su deuda a tasas históricamente bajas.
Idafe Martín Pérez
Para EL TIEMPO
Bruselas