La diplomacia rusa insta a sus socios en la OTAN y en Oriente Próximo a "que no busquen pretextos para implementar un guion de fuerza o realizar iniciativas como los pasillos humanitarios o zonas tapón". Estas palabras fueron la respuesta del viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Guennadi Gatílov, a la pregunta del corresponsal de la agencia de información Interfax sobre una probable provocación militar en la frontera entre Siria y Turquía que involucraría a la Alianza Atlántica, que intervendría para defender a uno de sus Estados miembros. “En cuanto a una eventual injerencia del exterior, paso a paso defendemos la prioridad de la solución político-diplomática del conflicto”, dijo el funcionario. “La diplomacia de bombardeos —recordó— nunca ha llevado a los resultados que se buscaban y únicamente ha socavado la seguridad tanto en los países afectados como en toda la región”. A juicio de Gatilov, tanto las autoridades sirias como las turcas deberían comportarse con “la máxima moderación, teniendo en cuenta el creciente número de radicales dentro de la oposición siria”. Estos, advirtió, podrían provocar deliberadamente un conflicto limítrofe.