Unos 520 buses del tradicional sistema de transporte colectivo de Cali saldrán este lunes de circulación por decisión de la Alcaldía, con el fin de ampliar hacia la periferia de la ciudad la cobertura del Sistema Integrado de Transporte Masivo, MÍO.

La salida se ordenó pese a la protesta de los pequeños propietarios que han solicitado un poco más de tiempo para liquidar sus empresas y negociar de buena manera sus vehículos, de los cuales se dice dependen más de 20 mil familias en la cadena del transporte.

El secretario de Tránsito, Alberto Hadad, dijo que este lunes realizará los correspondientes operativos de control y que inmovilizará los buses de empresas cuya habilitación y tarjeta de operación hayan sido canceladas.

De esta manera, por la ciudad no volverán a circular vehículos de las empresas Gris San Fernando, Amarillo Crema, Blanco y Negro, Crema y Rojo, Azul Crema, Río Cali, Trans Urbanos, Rojo Gris, Alfonso López, Azul Plateada, Pance y Verde Plateada.

Frente a la posibilidad de nuevas marchas o bloqueos, el Secretario señaló que respetará las “expresiones democráticas, pero no los desórdenes ni las vías de hecho”.

Por esta razón, según señalaron las autoridades policiales, hay 2.000 agentes dispuestos en caso de cualquier eventualidad y varias grúas traídas por la Policía de Carreteras para inmovilizar vehículos en el caso de que haya bloqueos.

Un segundo y último grupo de vehículos, aproximadamente 300, será desvinculado el próximo primero de noviembre, con lo cual se cierra el ciclo de los viejos buses de colores que sirvieron a la ciudad por más de 60 años.

Para el próximo martes está prevista una reunión entre los pequeños propietarios de los buses, los cuatro operadores del MÍO y Metrocali, con el fin de avanzar en las negociaciones que se vienen realizando para adquirir los carros que salen.

Germán Martínez, dueño de buses en la Azul Plateada y uno de los afectados, solicitó que se les reconozca un valor justo, incluida una indemnización, porque van a ceder el negocio del que han vivido toda la vida.

El personero Andrés Santamaría solicitó que se llegue a un acuerdo justo para todos, en el que terminen ganando las partes y la ciudad.

Como el tiempo de chatarrización para los operadores prácticamente se extendió nueve meses más, desde abril pasado, porque no han podido cumplir, los dueños de buses han pedido también ese tiempo para entregar el negocio.

Lo cierto es que desde hoy, unos 300 agentes de Tránsito estarán en las vías haciendo los operativos de rigor. Metrocali aseguró que cubrirá las zonas que abandone el colectivo.

EL PAÍS