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EE. UU. alistaría expulsión de narcos de Miami
Por: UNIDAD INVESTIGATIVA | 10:02 p.m. | 29 de Septiembre del 2012

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La única foto de Carlos Ramón era la de su captura (2011). Esta es la primera que le toma la prensa.
Foto: CEET

Exnarcos hablaron sobre presunto programa que buscaría sacarlos de EE. UU.

No parecen narcos retirados. Andan en BMW, venden caballos, remodelan inmuebles o trabajan para oficinas de abogados de EE. UU. Son unos 100 colombianos que, aunque llevan el inri de la mafia, se quedaron en la Florida tras sellar acuerdos de colaboración con la justicia local.

Pero, al parecer, ese privilegio está tambaleando. Eso dice Carlos Ramón Zapata, uno de los primeros miembros del cartel de Medellín en negociar su entrega con la DEA. Ya pasaron 12 años desde que lo hizo, tras escapar de una redada junto con su cuñado Juan G. Úsuga y Julio Fierro, exesposo de Natalia París.

"El año pasado apareció un programa de la DEA, el Friendly Skys, que busca sacarnos del país", afirma el exnarco, cirujano de la U. Bolivariana.

Según él, agentes de la DEA le notificaron la expulsión masiva y gente cercana empezó a ser deportada. "Cuando fui arrestado por fraude inmobiliario (2011), me dijeron que un sector de esa agencia cree que Miami se está llenando de basura y que no es justo que nos quedemos tras pagar sentencias irrisorias", explica.

Él, por ejemplo, logró bajar su condena de 25 a 5 años, aceptando el trasiego de 120 toneladas de coca, desmontando su organización y entregando su fortuna. Además, ha servido de testigo en procesos por narcotráfico como el del príncipe saudí Al-Chaalan. Ahora trabaja en una oficina de abogados y dice haber ayudado a 39 narcos a 'coronar' negociaciones similares pagando "solo honorarios".

Algunos sectores oficiales en EE. UU. y Colombia han venido opinando en voz baja que ese tipo de acuerdos tiene un tufillo de impunidad.

"En Miami está Eugenio García, el socio de Pablo Escobar que prestaba bodegas para armar bombas. Y, a la sombra de otro, aterrizó la viuda de Gustavo Gaviria, que entregó los dólares del cartel de Medellín que tenía en una cuenta cifrada en Suiza para poder quedarse en Miami con su nuevo marido", le aseguró a este diario un investigador de la Fiscalía. Y recordó que otros huéspedes del Tío Sam tienen deudas en Colombia.

El excapo Víctor Patiño Fómeque solo pagó 7,5 años en EE. UU., a pesar de haber dejado más de 150 muertos en su país. Tras ser expulsado por sospechas de nuevos delitos, la oficina de abogados en la que trabaja Ramón Zapata logró que lo enviaran a un tercer país, con otra identidad.

"Patiño fue la llave para desarticular a las organizaciones de Wílmer Varela y de 'Chupeta'. Más de 35 de sus familiares murieron en ese proceso", dice el exnarco para justificar la gestión. Y añade que en todos los países hay rebajas y que el 80 por ciento de los golpes contra la mafia parte de la colaboración de narcos.

Ramón aún tiene pendiente uno de los 10 cargos que le imputaron por el fraude inmobiliario, pero dice que ese proceso le sirvió para demostrarle a un juez su colaboración efectiva y ganarse su estatus migratorio. Mientras se define su futuro, anda en un carro de lujo, con un grillete electrónico en el tobillo y con horarios de circulación restringidos.

Deportaciones - La versión de EE. UU.

Aunque al menos un funcionario de la DEA ha manifestado la intención de que exnarcos colombianos salgan de Miami, EL TIEMPO estableció que en EE. UU. no hay datos sobre el programa de repatriación Friendly Skys. Además, de los cerca de 1.300 colombianos extraditados o sometidos voluntariamente, muy pocos tienen residencia. De hecho, la política de migración de ese país prevé que tan pronto los condenados por traficar droga cumplan su pena, deben ser deportados. Para obtener el permiso de residencia se requieren tres condiciones: entregar información útil en casos legales, que por esa colaboración su vida corra peligro en Colombia y que no sean considerados violentos.

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Fuente El Tiempo