La Policía de Arizona, en el suroeste de EE.UU., puede solicitar desde este martes los documentos migratorios a cualquier individuo sospechosos de estar ilegalmente en el país, tras la entrada en vigor de una cláusula hasta ahora no aplicada de la dura ley antiinmigrante. Pese a los numerosos esfuerzos de una coalición de grupos cívicos por frenar la puesta en marcha de la sección 2B, también denominada ‘enséñame tus papeles’, de la polémica ley estatal SB1070, esta disposición entró oficialmente en vigor este martes después de que la jueza federal Susan Bolton levantara la suspensión que pesaba sobre ella hace unas semanas. “Hoy es el día que hemos estado esperando durante más de dos años: la medida cautelar contra el corazón de la SB1070 ha sido levantada”, señaló satisfecha la gobernadora republicana, Jan Brewer. “El estado y los agentes locales de la ley tendrán la autoridad para controlar el estatus migratorio de los individuos, pero sólo como parte de una detención legal o un arresto, y cuando el agente tenga una sospecha razonable", indicó la gobernadora en un comunicado divulgado el martes. Sin embargo, organizaciones de defensa de los derechos civiles sostienen que es imposible aplicar la disposición sin tomar en consideración prejuicios raciales. La entrada en vigor de esta medida "ha abierto la puerta al racismo, a detenciones y arrestos injustificados y pone los derechos civiles de todos en riesgo", declaró el abogado de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) Omar Jadwat, según la agencia AFP. "Los recursos de los agentes de la ley están siendo desperdiciados" al dedicarse a perseguir a los individuos "en base a su color de piel", agregó Jadwat. La polémica ley de Arizona propuesta por Brewer fue aprobada en 2010. En julio de ese mismo año entraron en vigor otras secciones menos controvertidas de la norma.