Me parece rebuscada la tesis conspirativa. Es cierto que una de las cualidades de Uribe es tender cortinas de humo para desviar la atención sobre sus rabos de paja, pero lo que veo en este caso es a un sujeto de extrema derecha, que como cualquier extremista tiene un pensamiento muy simple, de ideas primarias, en la que sólo existe el blanco y el negro, el bien y el mal, y de ahí que sólo exponga unas pocas ideas primitivas y a ellas dedique toda su vida, repitiéndolas una y otra vez con un limitado vocabulario.

Si uno observa a Uribe, su mentalidad es escasa de ideas. Los problemas de Colombia se resuelven acabando con el terrorismo. ¿Quiénes son los terroristas¿ Todos los que no piensen como él. Los que combaten a los terroristas con héroes y sus delitos, acciones válidas porque combaten el terrorismo. Los ricos son la confianza inversionista, los militares la seguridad democrática, y la cohesión social significa darle más prebendas a los ricos para que luego den empleo a los pobres y a los pobres darles subsidios para mantenerlos a raya.

Hasta ahí llega su discurso. Quien se salga de estas fronteras es un terrorista, un amigo de los terroristas, un cómplice de los terroristas y por supuesto, un enemigo suyo. Por ello creo que no es que Uribe esté armando semejante conspiración, porque la cabeza no le da para tanto. Simplemente repite el recetario primitivo que, como cualquier yerbatero le sirve para curar todos los males, así no sirva, sirva poco o acabe envenenando al paciente. Pero ese es Uribe. No le pidamos más. No tiene con qué.