Ejército plantea canje o compra de tierras indígenas en Guaviare

En las seis hectáreas que deben ser devueltas al resguardo están una pista de entrenamiento, una piscina, dos torres de observación, aulas y tanques para almacenar agua.

Así lo reveló el comandante del Ejército tras fallo de la Corte que ordena devolver terrenos.

Después de leer las 94 páginas del auto de la Corte Constitucional que obliga al Ejército y a la Armada a desocupar seis hectáreas de la base de El Barrancón, en San José del Guaviare, que pertenecen a un resguardo de las comunidades indígenas nukak y jiwi, el general Sergio Mantilla, comandante del Ejército, encontró dos fórmulas, que propondrá para cumplir con la orden sin mover las instalaciones. (Lea también:Estado dará pelea jurídica para mantener base militar en el Guaviare)


"Hay una propuesta de intercambios de terrenos. Decirles: déjenme estas seis hectáreas y a cambio nosotros les damos la misma cantidad de terreno en otro lugar para que se le adicione al resguardo. La otra opción es comprar el terreno", aseguró el general Mantilla.

El Comandante del Ejército calificó el pleito como un "problema de linderos entre dos vecinos", que no se pudo aclarar luego de cinco años de disputa jurídica.

La base de El Barrancón, con sus 250 hectáreas, es vecina del resguardo, que tiene 2.500 hectáreas.

"En ese trazado se descubrió hace dos años que hay una falla en el límite, que viene a ser la cerca, por así decirlo. Y no estoy minimizando la situación, pero el problema es de linderos", aseguró el alto oficial.

El Ejército busca no perder una pista de la Escuela de Entrenamiento de las Fuerzas Especiales que está en el territorio del resguardo, donde también hay una piscina, dos torres de observación, tanques para el almacenamiento de agua y aulas de la infantería de marina.

Aunque el general Mantilla confió en que "las buenas relaciones" que tienen con esas comunidades ayudarán en una negociación, también afirmó que esa intención "debe respetar las condiciones de indivisible y de propiedad colectiva" que le dio la ley al área concedida a esas etnias.

"Nuestro interés fundamental es mantener las relaciones con los indígenas de respeto y de comprensión de las costumbres de los unos y los otros", sostuvo el alto oficial.

Pero si no se llega a un acuerdo, según el general, "tendríamos que mover esas instalaciones".

En todo caso, el Comandante del Ejército explicó que la base de El Barrancón "no sufre para nada menoscabo en su función, porque con las instalaciones de 250 hectáreas de terreno que tiene puede cumplirla".

De acuerdo con la Oficina para Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior, no hay más denuncias de otras comunidades indígenas sobre ocupación de bases militares en resguardos de las más de 80 etnias que tiene el país.

A la Corte la preocupa, según el fallo, que las comunidades indígenas estén expuestas al conflicto armado interno.
JUAN GUILLERMO MERCADO
REDACCIÓN JUSTICIA