El derecho fundamental al mínimo vital ha sido reconocido desde 1992 por la Corte Constitucional que tiene su sustento en los principios del Estado Social de derecho, dignidad humana y solidaridad, en concordancia con los derechos fundamentales a la vida, a la integridad personal y a la igualdad que exigen protección especial a personas en situación de necesidad manifiesta.

Bien por al alcaldía de Bogotá que ha llevado a la práctica en lo atinente al acceso real al agua potable de acuerdo con sus necesidades. Son logros enormes que no se ven como las obras monumentales, los edificios faraónicos, las imponentes avenidas, pero que causan un beneficioso impacto en la población más vulnerable.

Por mínimo vital, 8.000 familias pobres han pagado facturas de agua de $700

Por: Elespectador.com

Los estratos 1 y 2 se han ahorrado más de 20 mil millones de pesos.

Cuatro meses después de que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) comenzará la liquidación de las facturas para la rebaja en el servicio de agua en los estratos 1 y 2, la Administración Distrital hizo un balance de la implementación y anuncio que las familias vulnerables de la ciudad se han ahorrado más de 20 mil millones de pesos.

El mínimo vital de agua, que otorga 12 metros cúbicos sin costo por cada periodo de facturación de dos meses, más de 8.000 familias vulnerables de Bogotá pagaron facturas por el servicio de agua entre $704 y $1.800 pesos.

“Tras el análisis hecho a la facturación, se concluye que gracias a este beneficio los capitalinos de estratos 1 y 2 se ahorraron más de 20 mil millones de pesos, pues se estableció un ahorro bimestral de $10.311.949.219”, indicó el Distrito.

Desde el pasado 27 de febrero de 2012 en cada ciclo de facturación se han beneficiado 641.214 usuarios (cerca de 3,2 millones de personas), de los cuales 104.957 pertenecen al estrato 1 y, 536.257 al estrato 2.
Los hogares beneficiarios del mínimo vital viven en su mayoría en las localidades de Bosa 18.62%, Kennedy 15.40%, Ciudad Bolívar 14.88% y Usme 9,13%, representando un 60,5% del total de beneficiarios.

Fuente: El Espectador