Un elector demócrata ha protestado ante un juez de Florida la inclusión del nombre de Barack Obama en la carrera electoral de las presidenciales de noviembre, argumentando que no cumple con el requisito obligatorio de ser un "ciudadano por nacimiento".

El requisito constitucional para ser candidato presidencial es que éste sea "ciudadano por nacimiento", es decir, que debe haber nacido no sólo en territorio estadounidense, sino también ser hijo de padres estadounidenses, "en plural, no singular", argumenta el abogado Larry Klayman en nombre de su cliente, Michael Voeltz.

La polémica sobre el lugar de nacimiento del presidente estalló por primera vez durante la campaña electoral de 2008, cuando sus opositores políticos e ideológicos empezaron a sembrar públicamente sus dudas sobre el tema. El millonario Donald Trump incluso contrató el año pasado a detectives para aclarar este hecho.

Según el certificado de nacimiento revelado por la Casa Blanca, Obama nació en 1961 en el estado de Hawái, en Honolulu, y es hijo de Barack Hussein Obama, un economista de Kenya, y de Ann Dunham, antropóloga estadounidense, lo que le otorga el derecho constitucional a ocupar la Presidencia. No obstante, Voeltz insiste en que Obama sigue sin ser "ciudadano por nacimiento" porque su padre "nació en la colonia británica de Kenia el 18 de junio de 1936" y "nunca fue un residente legal" en Estados Unidos, donde únicamente obtuvo un visado de estudiante.

Varios expertos opinan que, a diferencia de anteriores demandas de republicanos y grupos conservadores evangélicos sobre la condición de ciudadanía de Obama, ésta parece ser una cruzada personal. El fallo se conocerá el próximo lunes, ya que el juez Terry Lewis ha dado a ambas partes del caso una semana para que recopilen más información sobre el tema.