La comunidad judía de Brasil pidió a la presidenta Dilma Rousseff que se abstenga de recibir a su homólogo iraní, Mahmoud Ahmadineyad, quien visitará el país sudamericano para participar en una cumbre de la ONU entre el 20 y 22 de junio.

El mensaje ha sido transmitido por la Confederación Israelita de Brasil (CONIB) a la Cancillería brasileña, y a partir del próximo 17 de este mes, distintas organizaciones ya han programado en las principales ciudades del país una serie actos para rechazar la visita del mandatario iraní, anunció el vicepresidente ejecutivo de la CONIB, Ricardo Berkiensztat, en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias.
“Ahamadineyad llega por invitación de Naciones Unidas y no del Gobierno brasileño. Hay una confirmación de que vendrá a Brasil, pero no hay confirmación de que la presidenta (Rousseff) lo vaya a recibir. Sabemos que hay un pedido de la Cancillería de Irán solicitando una entrevista con la presidenta, pero no creemos que lo vaya a recibir”, manifestó esperanzado Berkiensztat.

En tanto el dirigente destacó que Brasil ocupa en el escenario internacional un papel más que relevante, pero las posiciones de su gobierno “no agradan del todo a las potencias, como Estados Unidos”, porque “cree que el diálogo es el canal aunque está en contra del programa nuclear”.
Además, Berkiensztat aseveró que “la inserción de Irán” en América Latina es preocupante para la región. “Estamos muy preocupados por lo que puede representar en términos de seguridad y terrorismo (…) Se hablaba de ataques en Brasil, Colombia y Bolivia” por parte de “grupos de Hezbolá e Irán”, precisó en alusión a informaciones sobre posibles atentados en algunos países por organizaciones extremistas.