EE. UU., protagonista de las principales guerras mundiales, no tiene autoridad moral para emitir informes sobre derechos humanos en otros países, según afirmó la fiscal general venezolana, Luisa Ortega que defendió como "soberana" la decisión anunciada por su país de retirarse de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Sus declaraciones llegan a pocos días después de que el Departamento de Estado norteamericano y el Parlamento Europeo criticaran la decisión de Hugo Chávez de abandonar el organismo.

"¿Quién levanta informes y hace el seguimiento para sancionar y castigar a los responsables de esos delitos?", proclamó la fiscal, apuntando que EE. UU. "tiene más presos en el mundo en relación con su población" y "la famosa cárcel de Guantánamo".

El Parlamento Europeo instó el pasado jueves a Caracas a reconsiderar su plan de retirarse de la CIDH, al señalar que tal salida puede llevar al país al "aislamiento" y a un "mayor deterioro de su historial” en materia de derechos humanos.

Además, la resolución del Parlamento exige al Gobierno de Hugo Chávez y a los demás países de la región a reconocer y cumplir las decisiones y recomendaciones de la CIDH.

Venezuela, con derecho a soberanía

Según el historiador y periodista Ingo Niebel, este organismo es desigual al no tener como integrantes a EE. UU. y Canadá.

“No pienso que Venezuela podría aislarse ni que los derechos humanos podrían deteriorar en el país si dejara la CIDH. Durante todos estos años Caracas ha velado por los derechos humanos. Además, los países como EE. UU. o Canadá no pertenecen al organismo”, sostiene el periodista.

Según el historiador, “lo que se necesita es un organismo imparcial, donde todos los estados sean iguales".

Por otro lado, Niebel destaca que "dicha comisión pertenece a la Organización de los Estados Americanos (OEA) que sí está financiada por EE. UU.", por lo que "Venezuela tiene el pleno derecho de abandonar este organismo o cualquier institución vinculada con la OEA”.