El presidente electo de Francia, el socialista François Hollande, vuelve a anunciar su promesa electoral de acabar con las medidas de austeridad. Reafirmó en un mitin ante sus seguidores en la plaza de la Bastilla que ha oído la popular “voluntad de cambio” y proclamó que sus políticas significarán “un cambio para Europa”.

Todos los europeos vivirán, con este triunfo del candidato socialista en Francia, “momentos de esperanza, pero a la vez de incertidumbre”, avisa a raíz de los resultados el politólogo Gregorio López Sanz. “Sobre todo de incertidumbre porque el que acaba de ser elegido por las urnas va a tener que demostrar si los cambios que proponía eran simplemente cuestión electoral o si de verdad está comprometido a seguir adelante con ellos”.

Hollande, dice el experto, “planteaba dudas y críticas a la política de la Unión Europea, precisamente haciendo un guiño a la izquierda, buscando otra manera de funcionar el Banco Central y apostando por políticas de crecimiento”. En este sentido su próxima reunión con los líderes europeos puede ser muy reseñable: en primer lugar, advierte López Sanz, “hay que ver cómo responde Alemania”.

A su juicio, del Consejo Europeo informal, convocado por el presidente de la UE Herman van Rompuy se puede esperar que se resuelva “hasta qué punto es compatible la austeridad con el crecimiento”.

Cifras definitivas

El Ministerio del Interior del país ha difundido los datos finales sobre el recuento de las papeletas. Según ellos, Hollande se hizo con el apoyo de 51,67% de los votantes, mientras que a favor de su rival, el actual presidente Sarkozy, se expresó el 48,33% de los franceses. En total en la segunda vuelta electoral tomaron parte 36,6 millones de ciudadanos, lo que presenta una alta participación de los electores: más de un 81% de ellos acudieron a las urnas.

No obstante, el récord de esta segunda ronda de las elecciones presidenciales no lo marcó la participación, sino el número de los votos en blanco y nulos. De esta manera expresaron su actitud civil más de 2,13 millones de ciudadanos franceses.