La creencia en Dios está gradualmente disminuyendo en el mundo mientras que la edad media de los creyentes se eleva. Estos datos aparecen en un reciente informe emitido por la Universidad de Chicago, basado en un estudio llevado a cabo en 30 países donde se realizaron al menos dos sondeos sobre este tema desde 1991.

Sin embargo, el mundo es muy heterogéneo respecto a su actitud hacia la religión. Mientras que en Alemania del este solo un 13% de los habitantes afirman que creen en Dios, en Filipinas un 94% de las personas encuestadas confiesan que siempre han estado seguros de la existencia de un ser superior que creó el mundo.

Según el informe, los países de Europa occidental y los ex socialistas tienden a ser los más ateos, con la excepción de Rusia, Eslovenia y Polonia, donde la religiosidad está creciendo. Los niveles más bajos de ateísmo, y más altos en cuanto a fuertes creencias religiosas, se encuentran en los países católicos en desarrollo, como los de América Latina, en Estados Unidos. En EE. UU., sin embargo, la religiosidad también ha descendido ligeramente desde 1950. También se encuentran entre las zonas con más fervor religioso la parte ortodoxa de Chipre e Israel, aunque probablemente el aumento de esta cifra en este último país se debe a los conflictos con los musulmanes que se desarrollan en esta región.

Existe también una conexión directa entre mayor edad y mayor religiosidad: la creencia en Dios tiene está más presente en casi todo el mundo entre las personas de mayor edad. En promedio, un 43% de los que tienen 68 años o más están seguros de que Dios existe, en contraste con un 23% entre los menores de 27 años, según revela el informe.