Preocupación por la detención de dos periodistas turcos en Siria

El Instituto Internacional de la Prensa (IPI) expresó su alarma por el arresto de Adem Özköse (foto) y Hamit Coskuny y exigió su inmediata liberación. Denuncian posibles torturas a otros reporteros


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La organización con sede en Viena difundió un comunicado donde destaca que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, denunció que el régimen sirio mantiene en prisión a los dos corresponsales y exigió a Damasco una respuesta a estas acusaciones.

"Si realmente los dos periodistas están en las manos de las autoridades (sirias), deben liberarlos de forma inmediata, junto a otros reporteros sirios que han sido detenidos", exigió Anthony Mills, vicedirector del IPI, una red internacional de propietarios y directores de medios de información.

El reportero Özköse y el camarógrafo Coskun, enviados del diario Milat, entraron hace más de un mes a Siria con el objetivo de registrar información sobre la violenta represión del régimen contra los manifestantes opositores, según informó al IPI el editor jefe del citado rotativo, Ali Adakoglu.

El último contacto que los directivos del periódico tuvieron con los corresponsales data del 10 de marzo y unos días después obtuvieron confirmación de que ambos estaban con vida.

El comunicado recuerda que Siria continúa siendo uno de los lugares más peligrosos del mundo para los periodistas y ciudadanos que buscan obtener y transmitir información.

Massoud Akko, del Centro Siria para la Prensa y la Libertad de Expresión (SCM), informó al IPI del arresto de un reportero y la muerte bajo tortura de otro activista esta semana. Recordó además que Mazen Darwisch, director del SCM con sede en Damasco, lleva más de dos meses retenido por los servicios de inteligencia de las Fuerzas Aéreas sirias, a pesar de los reiterados llamamientos del IPI para su inmediata liberación. Darwish está detenido junto a varios colegas y se teme que sean torturados.

Al menos once periodistas han muerto desde el inicio del conflicto en Siria, varios de ellos en lo que parece haber sido ataques intencionados, concluye el comunicado del instituto.

El IPI es la organización internacional más antigua del mundo dedicada a la promoción del derecho a la información. Creada en 1950 por 34 directores de medios de comunicación de 15 países, hoy es una organización mundial con miembros en más de 120 naciones. Tiene estatus consultivo en las Naciones Unidas y el Consejo de Europa.

El IPI abarca el mundo entero y está constituido por unos 2000 redactores y editores, directivos de medios de comunicación y periodistas. El Instituto tiene su oficina central en Viena, pero en decenas de países hay comités nacionales del IPI que trabajan en defensa de la libertad de prensa.