Más miembros del Ejército estadounidense de los que inicialmente se creía podrían estar implicados en el escándalo de prostitución en Colombia, anunció el Pentágono este lunes.

Los primeros informes sugirieron que cinco militares estadounidenses estaban siendo investigados por presunta conducta impropia en un hotel en Cartagena, Colombia, antes de la celebración de la Cumbre de las Américas la semana pasada. El Pentágono ha confirmado que ese número podría ser mayor.

Asimismo, once miembros del Servicio Secreto fueron destituidos de sus cargos después de que salieran a la luz los informes que revelaban el contacto que estos mantuvieron con prostitutas durante una misión en el país latinoamericano.

El general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto, indicó que tanto él como otros líderes militares "se sentían avergonzados de lo que ocurrió".

El incidente distrajo la atención "de lo que era un compromiso regional muy importante para nuestro presidente", señaló Dempsey.

Por su parte, Obama expresó su malestar y dijo que los agentes representaban a EE. UU. y por ello debían comportarse con los más altos niveles de dignidad.

El escándalo estalló cuando los estadounidenses llevaron a varias prostitutas a un hotel en la playa, cerca de donde tenía previsto alojarse el mandatario de EE. UU. cuando llegase al día siguiente, según explicó una fuente de la Policía local.