Una valla en Miami a favor de la libertad de los cinco cubanos condenados por espionaje en Estados Unidos fue retirada poco después de ser colocada. Según los medios locales, la medida se tomó a raíz de las airadas quejas de los vecinos.

El anuncio, pagado por la asociación local Alianza Martiana, llamada así en honor al héroe de la independencia cubana José Martí, mostraba en grandes letras la palabra Freedom (Libertad), una mano abierta y la frase "Give me five" ("Dame cinco"). La imagen ofrecía también la dirección de un video en la página de Internet de Radio Miami, donde el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, defiende a los Cinco y exige que les permitan regresar a Cuba.

Liliana Vásquez, propietaria del restaurante en el corazón de la comunidad cubanoamericana en cuyo techo estaba la valla, comunicó que había recibido varias llamadas anónimas con amenazas, entre ellas una que decía: "Te vamos a destruir el local".

El hecho recibió fuertes críticas por parte de activistas pro-cubanos. "¿Hasta cuándo una ínfima minoría podrá dictar e imponer porque sí, amenazando con la violencia, sus absurdos criterios a toda una comunidad de más de dos millones de personas?", se pregunta Andrés Gómez, director de la revista Areito Digital. Calificó la retirada como un acto de salvajismo e intolerancia.

Los cinco cubanos fueron detenidos en 1998 y declarados culpables en el 2001. Se les imputó conspiración para espiar contra la comunidad de exiliados. Cuatro de ellos continúan en prisión, mientras que el quinto, René González, cumplió con su plazo carcelario, pero debe permanecer aún tres años en libertad supervisada en suelo estadounidense.