Organizaciones en defensa de los derechos civiles en Estados Unidos presionan a las autoridades para que arresten a un voluntario del servicio de vigilancia comunitaria que mató a tiros a un adolescente negro desarmado por parecer un "tío realmente sospechoso", según sus propias palabras.

El caso, que también ha suscitado acusaciones generalizadas de racismo, ha tenido una importante repercusión a nivel nacional. Centenares de personas se concentraron el miércoles en el centro de Nueva York, donde los padres de la víctima agradecieron el apoyo recibido.

"Este no es un caso de blancos y negros, este es un caso de lo que está bien y lo que está mal", dijo la madre de la víctima.

Esta manifestación se suma a otras que han tenido lugar a lo largo de la semana entre las que destacada la oleada de indignación contra el Departamento de Policía de Sanford, un suburbio de población mayoritariamente blanca de Orlando, donde Trayvon Martin, estudiante afroamericano de 17 años, fue tiroteado el mes pasado.

Martin estaba visitando a una amiga de su padre en esa comunidad cuando, después de ir a comprar a una tienda local, fue visto por el tirador, George Zimmerman, que había estado patrullando el vecindario después de que se reportaran una serie de robos.

Zimmerman no ha sido procesado por el caso y ha alegado que disparó a Martin en defensa propia cuando el joven afroamericano lo atacó.

Sin embargo, en una serie de llamadas al número de emergencia 911 divulgadas por la Policía de Sanford, Florida, y realizadas la noche en la que el joven desarmado perdió la vida, se puede oír a Zimmerman persiguiendo a Martin, diciendo que el joven parecía sospechoso de andar “en algo relacionado con drogas”.

Tanto los participantes de las manifestaciones como los dirigentes de la Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Raza Negra (NACCP) y la Nación del Islam demandan la detención del autor de los disparos.

El Departamento de Justicia y el FBI han anunciado que realizarán una investigación del incidente y de la actuación de la Policía, que no realizó un test de alcoholemia ni de consumo de drogas al sospechoso. El jefe de la Policia de Sanford, Bill Lee, ya anunció el miércoles su dimisión temporal.

Se aviva el debate sobre el uso de armas en EE. UU.

La muerte del adolescente ha conmocionado a gran parte del país y además de las peticiones para que se investigue el homicidio, ha llevado a solicitar que se modifique una de las leyes estatales de posesión de armas más permisivas de todo EE. UU. Desde 2005, esta regulación permite a los residentes de Florida usar medios de defensa mortales si se sienten amenazados. La ley fue aprobada gracias al apoyo del entonces gobernador, Jeb Bush, hermano de George W. Bush, e impulsada por la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés).