Juez rebaja crímenes a enfermeros uruguayos y ordena pericia psicológica

El juez uruguayo Rolando Vomero decidió este miércoles que los enfermeros acusados de matar a más de 12 pacientes en dos hospitales de Montevideo serán procesados por menos casos de los denunciados inicialmente y ordenó realizar una pericia psicológica a ambos procesados, tal y como lo solicitó la defensa.

Fuentes judiciales revelaron que el enfermero Marcelo Pereira había sido procesado por homicidio especialmente agravado en cinco casos y su colega Ariel Acevedo por el mismo delito en otros diez casos, cuando el domingo, al enviarlos a prisión, Vomero le había atribuido a este último once crímenes.

El juez también ordenó en el documento que "se practique a los encausados pericias psicológicas por sicólogos del Instituto Técnico Forense", como había solicitado la abogada defensora de Acevedo, Inés Massiotti, después de que la prueba psiquiátrica demostrara que ambos estaban plenamente conscientes de sus actos.

Con la evaluación psicológica, Massiotti espera demostrar que la historia personal de su cliente pudo tener un efecto en su conducta y así atenuar la pena.

Acevedo, quien presuntamente cometió los crímenes en uno de los centros hospitalarios más importantes de ese país, inyectaba aire en las venas de los pacientes.

Pereira, por su parte, suministraba drogas letales a sus víctimas por vía intravenosa en el Hospital Maciel, de titularidad pública, al parecer casado y tiene hijos, aunque se desconocen más detalles sobre su vida personal.

En declaraciones ante el juez, Acevedo indicó que cometía los crímenes desde hacía "un par de años" aunque dijo no poder precisar el tiempo con exactitud, y Pereira indicó que "tal vez un año o un año y medio".

Según las fuentes judiciales, las partes tienen cinco días para apelar al auto de procesamiento, algo que sólo la defensa de la enfermera ha dicho que va a hacer.

Además, en el auto "se decreta el procesamiento y prisión de Andrea Fabiana Acosta", colega de ambos, "por complicidad en un delito de homicidio especialmente agravado".

Hace cuatro días que Ariel Acevedo se encuentra en una celda de paredes acolchadas, para evitar que en su desesperación azote la cabeza contra la dura superficie. Después de un prolongado interrogatorio, el enfermero de 46 años se quebró y dijo al juez que le tomaba declaración: "Me creí Dios... Me equivoqué y estoy arrepentido".

Las primeras denuncias acerca de "muertes inexplicables" llegaron al Departamento de Vigilancia de la Dirección del Crimen Organizado, a comienzos de enero de 2012. Los familiares de una paciente que estuvo internada en la Unidad de Cuidados Cardiológicos (UCC) del Hospital Maciel, alegaron que la mujer padecía de una arritmia diagnosticada como leve. Qué había ingresado a la unidad para someterse a unos exámenes rutinarios y que al cabo de 12 horas falleció de forma repentina. Marcelo Pereira, de 39 años, estaba de turno cuando a la paciente se le practicó el primero de los estudios: un simple electrocardiograma.

El delito de homicidio está penado en Uruguay con penas que van desde los 20 meses hasta los 30 años.

La Policía sospecha que los 'ángeles de la muerte', como los apoda la prensa, pudieron cometer más de 200 crímenes.