Docenas de jóvenes iraquíes, de la subcultura emo, murieron en Bagdad durante las últimas semanas tras los ataques de extremistas que los creían "adoradores de diablo".

Los adolescentes, la mayoría de ellos hombres, fueron apedreados brutalmente hasta la muerte. El número de víctimas aún no está claro, pero según los datos no oficiales, superan las 90 personas. Su persecución empezó después de una publicación del Ministerio del Interior de Irak, que en su página web decía que la citada subcultura juvenil es "satánica". Además se subrayó la intención de “acabar con el fenómeno".

Como resultado un grupo de hombres armados, que supuestamente son extremistas chiítas, empezaron a asesinar a todos que parecían emos, es decir, que vestían ropa ajustada de color negro.

Pero hay una versión, según la cual, la persecución no es contra los propios emos, sino contra los homosexuales, porque muchos de los asesinados eran gays, algo socialmente rechazado en el país.

Sin embargo, las autoridades locales rechazan que estos casos se fueran producidos por odio a la subcultura, sino por la delincuencia común.

Mientras tanto la situación se empeora, ya que en el barrio chiíta de la capital han aparecido panfletos con los nombres de jóvenes que "serán castigados por Alá".

El máximo jerarca del clero chiíta iraquí, el gran ayatolá Alí al Sistani, criticó estos actos de violencia y llamó usar el dialogo y los medios pacíficos "en la lucha contra la subcultura".

El movimiento emo apareció a mediados de 1980 en Estados Unidos. Los emos se caracterizan por vestirse de color negro combinado con el rosa y expresar sus emociones en público.