Las autoridades de Bogotá refuerzan la seguridad en las estaciones del transporte público metropolitano Transmilenio, después de las violentas protestas juveniles del viernes pasado.

"La orden dada a la empresa pública Transmilenio es que estos hechos no deben impedir la circulación de los autobuses articulados por la ciudad, esa es la orden determinante y prioritaria", señaló el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

El alcalde informó que las calles capitalinas están siendo patrulladas por unidades adicionales de la policía.

El 9 de marzo pasado, cientos de jóvenes, estudiantes en su mayoría, bloquearon 11 estaciones y 6 puertas del sistema Transmilenio, protestando por "el mal servicio". En diferentes puntos de la ciudad las manifestaciones incluyeron numerosos actos de vandalismo.

Unidades de la Policía Antidisturbios dispersaron a los manifestantes y decenas de personas fueron arrestadas.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, repudió los actos violentos, mientras que el alcalde de la ciudad aseguró que “el vandalismo organizado” del viernes perseguía fines distintos a una protesta contra el sistema.