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'Olivo Saldaña' sí declarará contra Luis Carlos Restrepo, dice exabogado del guerrillero
Caracol | Enero 24 de 2012

El jurista reconoce su cercanía con Álvaro Uribe y José O. Gaviria y dice que alias ‘Olivo Saldaña’ cedió a presiones de ‘paras’ y ofertas de la Fiscalía para declarar contra el excomisionado de Paz.

Esta es la entrevista de Jaime Restrepo Restrepo concedida a Diana Calderón, directora del Servicio Informativo

¿Cómo llegó usted a defender a alias ‘Olivo Saldaña’?

Llevo años como representante legal de la ONG Asociación de Víctimas Civiles de la Guerrilla Colombiana (AVCGC), y gracias a la Ley de Justicia y Paz he encontrado un capital importante en los postulados. Es así como he tenido acercamiento, no sólo con Olivo Saldaña, sino también con otros comandantes de alto nivel que han venido contando la verdad, como alias Samir y alias Manicortico.

¿Y cómo llegó concretamente a ‘Olivo Saldaña’?

Hace poco más de un año hablé con él telefónicamente. Me pidió que fuera a la cárcel de Chiquinquirá, y pude apreciar que era una persona muy clara en sus conceptos. En una conversación que tuvimos allá, noté que estaba preocupado porque, aunque había denunciado en Justicia y Paz una cantidad de delitos muy graves, la administración de justicia había brillado por su ausencia. No se habían compulsado copias y los crímenes denunciados seguían en la impunidad.

¿Alguna vez le reconoció que la desmovilización del frente Cacica La Gaitana había sido falsa?

No, nunca. Siempre dijo que la desmovilización había sido legal y que él mismo la había promovido. De hecho, me dio un argumento que para mí es muy válido: él se desmovilizó estando privado de la libertad, con la compañía Norma Patricia Galeano. Cuando pasó lo del frente Cacica La Gaitana él ya tenía los beneficios, la posibilidad de ser postulado y gozar por cinco u ocho años de los beneficios de la Ley de Justicia y Paz.

Entonces, ¿por qué renunció a representarlo precisamente el día que se le iban a imputar cargos al excomisionado Luis Carlos Restrepo?

Él traía una argumentación muy sólida en las versiones libres de Justicia y Paz, donde advertía de qué manera se dio la desmovilización del Cacica La Gaitana. Si bien aseguraba que la desmovilización había sido legal, nosotros percibimos que hubo irregularidades con unos “colados” que fueron llevados por unos señores de apellido Pacheco Ramos. Fue entonces cuando él me manifestó de qué manera habían abusado de la buena fe, tanto del alto comisionado para la Paz, como de algunos militares que participaron en la parte logística y operativa para la desmovilización.

Pero usted dijo que renunciaba porque a ‘Saldaña’ le habrían ofrecido beneficios y dinero para que acusara al excomisionado Restrepo...

Sí, mire: hace dos o tres semanas a este señor (Saldaña) lo abordaron en la cárcel de Chiquinquirá. Lo presionaron y lo amenazaron. Los detalles estarán en la denuncia que instauró.

¿Quién lo abordó?

No sé. Él hizo la denuncia en términos muy generales. Luego de eso, el domingo de la semana antepasada, me llamó la apoderada suplente y me dijo “Jaime, mira Noticias Uno, están diciendo que Olivo Saldaña va a participar en el caso del Cacica La Gaitana como testigo de la Fiscalía”. A mí se me hacía imposible y pensé que me llamaría, pues yo tenía comunicación con él por vía celular. Viajé a Bogotá y hablé por celular con él el lunes en la noche. Fue entonces cuando me contó que ese lunes había estado en La Picota la señora Liduine Zumpolle. Me dijo que ella lo estuvo visitando, llevándole una razón de la Fiscalía, y diciéndole que se sometiera al principio de oportunidad y que colaborara con la justicia. Lo que no me dijo fue en qué consistía el negocio o qué le llevó la señora Zumpolle. Sé que ella no es abogada, entonces me imagino que la razón fue muy escueta y muy general.

¿Usted confirmó esa información con Zumpolle?

Con Zumpolle no hablé porque me pareció que debía ser ella quien me llamara previamente a decirme: “Doctor Restrepo, voy a ir a hablar con su defendido de este tema”, y no saltarse los conductos regulares.

¿De dónde sale la historia de que los paramilitares le habrían ofrecido a ‘Saldaña’ $1.000 millones para que cambiara la versión?

A eso voy. Yo logré ir a La Picota el miércoles en la mañana. Fui a la jurídica y, extrañamente, cuando solicité el ingreso me dijeron que yo no estaba autorizado para entrar. En la portería me dijeron que adentro había otro abogado hablando con él. Cuando le pregunté, Olivo me dijo que se llamaba Remberto, y que era un abogado que le había colaborado mucho desde que militaba con las Farc. Nunca me dijo que ese abogado fuera el de la propuesta. Eso tiene que quedar absolutamente claro.

¿Qué pasó entonces?

Estando allá adentro nos sentamos a hablar. Estaban de visita Álvaro Agudelo, hermano de Olivo; la doctora Lorena, que es la apoderada suplente; un señor que ha sido como cercano a ellos, alias Boris, y este suscrito. Yo le dije a Olivo: “Usted, mirándome a los ojos, dígame en qué posición está. Si no se asustó con el tigre, cómo se va asustar con el cuero. ¿O es que usted no me ha hablado claro? Entonces dígame qué es lo que está pasando, porque el que está poniendo el cuero en la calle soy yo y yo tengo familia y me pueden matar”. Entonces él se paró y me llevó a un lado, donde no escuchara nadie. Me dijo: “Es que la situación está muy delicada. Yo tengo mucho temor. A mí me llamó un paramilitar que es amigo mío hace mucho tiempo y que está privado de la libertad, pero no es un desmovilizado”. Él le dijo a Olivo que había un tema importante que hablar y que si aceptaba que un abogado fuera a hablar con él. Luego de eso fue una abogada, pero no tengo claro si entró a La Picota o entró a Chiquinquirá.

¿Una abogada para hacerle el ofrecimiento de parte de ese paramilitar?

No sé si de parte de ese paramilitar o de otros, pero ella iba a llevar una razón. Esa señora trabaja a su vez con otro abogado.

¿Qué día ingresó? ¿Quién era la abogada?

No le sabría decir. Me imagino que eso no fue hace mucho, porque este señor viene hace tres semanas manifestando lo de las presiones y las amenazas. La señora le propuso a Olivo darle $1.000 millones para que declarara contra el doctor Luis Carlos Restrepo. Le entregarían primero en efectivo $400 millones y el resto se lo darían cuando él materializara la declaración en juicio contra el doctor Luis Carlos. Yo le exigí a Olivo el nombre de la abogada y me lo dijo, y también conozco el alias del paramilitar, un tipo muy polémico y del que han hablado los medios de comunicación muchísimo. Obviamente, los nombres me los tengo que guardar porque mi vida e integridad están de por medio.

¿Quiénes son?

Eso yo no lo puedo decir. No ponga en riesgo a mi familia... me matan, me matan, me matan.

¿No va a denunciar eso judicialmente?

No. Yo ya cumplí con denunciar ante los medios de comunicación, y pienso que la Fiscalía tiene la obligación de abordar al señor Raúl Agudelo (alias Olivo Saldaña) y que sea él quien dé esos nombres. ¿Por qué yo?

Le insisto: ¿por qué si esto venía ocurriendo desde hace tres semanas esperó hasta el día de la imputación para renunciar?

Yo no tomé la decisión de renunciar hace tres semanas porque en ese entonces la voluntad de Olivo Saldaña era permanecer firme en el proceso del Cacica La Gaitana, con la teoría de defensa que nosotros teníamos. Pero, cuando el jueves en la noche él llamó a la apoderada suplente y cambió su voluntad, yo decidí que no podía convertirme en cómplice de una infamia contra el doctor Luis Carlos y contra los militares que participaron en esa desmovilización. Por eso renuncié.

¿Y quién diría usted que está detrás de la supuesta oferta?

Eso es muy claro. Hay un sector de paramilitares enviados a EE.UU. que se sienten traicionados con las extradiciones que realizó el gobierno de Álvaro Uribe y se quieren vengar del doctor Luis Carlos Restrepo. No es una apreciación mía. Olivo me dijo que detrás de eso hay extraditados que están interesados.

¿Cuándo conoció usted al expresidente Álvaro Uribe?

Mal haría yo en decir que no tengo nada que ver con el expresidente Uribe, pues he sido un férreo admirador. A él lo conocí este año, durante uno de los talleres democráticos que hizo aquí, en Plaza Mayor.

¿Cuándo le avisó a Uribe que la Presidencia había resuelto constituirse como víctima en el caso de Restrepo?

Yo nunca le avisé eso. Lo otro sí. Usted sabe que es muy fácil hacerle llegar una razón al expresidente Uribe por Twitter u otras redes sociales. Hace tres semanas, cuando Olivo Saldaña denunció que estaba siendo presionado para declarar contra el doctor Luis Carlos, yo le escribí. Le dije: “Señor presidente, estoy muy preocupado en mi calidad de abogado de Olivo Saldaña, porque este señor me está manifestando desde la cárcel de Chiquinquirá que está siendo presionado por un señor y que hay ofrecimientos ilegales para que declare contra Luis Carlos Restrepo”.

¿Cuándo le envió usted ese mensaje?

El mismo día que me llamó la doctora Lorena, la apoderada suplente, y me dijo que había estado en Chiquinquirá y que Olivo le había entregado la copia de la denuncia. Al día siguiente, el expresidente Uribe puso lo que yo le conté en su Twitter.

¿Cuándo se enteró usted de que la Presidencia de la República pidió ser acreditada como víctima dentro del caso?

El viernes pasado, porque en la audiencia de imputación se presentaron delegados de tres ministerios para constituirse como víctimas, además del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo. Pero eso no lo supo el expresidente por mí.

¿Usted fue abogado de José Obdulio Gaviria?
Sí, hace como seis meses. Y en AVCGC incursioné en procesos contra miembros del Partido Comunista Clandestino Colombiano de las Farc. José Obdulio me invitó a participar en el programa que él emite los domingos en Cable Noticias, y en uno de ellos me contó de una problemática que tenía por un artículo que se llamaba “Todo pecado empieza siendo de pensamiento”, por medio del cual unos sindicalistas lo denunciaron a él y a Francisco Santos por los delitos de injuria y calumnia. Llegamos a un acuerdo económico, pero, en virtud de mis ocupaciones, el doctor José Obdulio vio que a él le salía menos costoso tener un abogado en Bogotá que uno en Medellín, entonces esa defensa la asumió la doctora Hilda Astrid Carvajal.

¿Ha vuelto a hablar recientemente con él?
Sí. Yo vivo en Copacabana (Antioquia) y él también tiene una finquita ahí, entonces a veces nos sentamos a hablar. La última vez que lo llamé le conté lo de Olivo Saldaña. Inclusive, él me dijo que trató de llamar al doctor Luis Carlos Restrepo, pero que no le contestó.

CONTINÚA...............