La Guerra Global por el Tantalio: Una realidad oculta

Problemática Global

Este material es tan nuevo, que en la mayoría de los gobiernos de países subdesarrollados, este mineral no existe para los gobiernos, por tanto no hay legislaciones, hecho que ha favorecido el tráfico “legal” de esta extraña y aparente tierra.

Los grupos armados del CONGO sometieron a las poblaciones en donde se encuentran las minas. Además de asesinar, mutilar y violar a miles de personas (hombres, mujeres y niños), los grupos armados se dieron a la tarea de literalmente esclavizar al resto.

Miles de niños se vieron forzados a trabajar bajo inexistentes condiciones de salubridad o seguridad. Largas jornadas, labores peligrosas, maltratos y torturas para realizar los trabajos, sin ningún servicio médico, todo esto mientras los capataces vigilan, rifle en mano.

Ya van más de 5.5 millones de muertos en ese rico país Africano en 10 años de una cruenta guerra sin fin.

Sin embargo, la guerra que ha empobrecido hasta la miseria a un país que tal vez sea de los más ricos del mundo en recursos naturales —porque Congo (ex-Zaire) no sólo guarda las mayores reservas de coltan del planeta, sino que es rico en oro, uranio, petróleo, diamantes y piedras preciosas.

Lo curioso es que existe un puñado de países que aparecen como exportadores de Coltán, que ni siquiera tienen minas. Como el mundo ha vetado el Coltán proveniente del Congo, éstos materiales son sacados ilegalmente y vendidos a estas Repúblicas que a su vez lo reexportan a mayor valor y sin restricciones.



De hecho, un grupo de expertos de Naciones Unidas que elaboró un informe sobre la guerra en la República Democrática del Congo llegó a la conclusión de que el Ejército Patriótico Ruanés ha creado una auténtica infraestructura basada en el saqueo del mineral de sus vecinos congoleños, supervisando la actividad minera en los territorios que tiene ocupados y contactando con empresas que demandan este producto.Los últimos destinatarios son Estados Unidos, Bélgica, Alemania, Holanda, y Kazajstán. La empresa que tiene este monopolio es una empresa mixta de tres sociedades: Africom (belga), Promeco (ruandesa) y Cogecom (surafricana), que por cada kilo de Coltán que exporta, paga 10 dólares a la Reagrupación Congoleña para la Democracia, que es el nombre que tienen los rebeldes del país.

Precios en la cadena de Distribución

Un trabajador congoleño normal gana alrededor de 10 dólares mensuales. Un trabajador que trabaja en las minas extrayendo coltan, gana entre 10 y 40 dólares semanales. Un buen trabajador puede sacar un kilo de coltan diario. Además de coltan aparecen otros minerales radiactivos con similares características, elementos como el uranio, torio y radio entre otros. Debido a la exposición de los trabajadores ante estos minerales, ha habido una gran cantidad de enfermos por radiación. La tonelada de coltan se cotiza en el mercado a 400.000$. El método de extracción es arcaico, es muy parecido al método con el que extraían oro antiguamente en EEUU. Trabajan en condiciones de semiesclavitud.

Características

El tantalio es oscuro (azul-gris), denso, dúctil, muy duro, extraído fácilmente, y de alta conductividad de calor y electricidad. El metal es conocido por su resistencia a la corrosión por ácidos, de hecho, a temperaturas inferiores a 150 ° C el tántalo es casi totalmente inmune al ataque. Puede ser disuelto con ácido fluorhídrico o soluciones ácidas que contienen el ion fluoruro y trióxido de azufre, así como con una solución de hidróxido de potasio. Alto punto de fusión de tantalio de 3,017 ° C (punto de ebullición 5458 ° C) sólo es superado por el tungsteno, el renio y osmio para los metales y el carbono.

Entonces, cuál es la solución?

Siempre durante toda la historia, todo tipo de explotación de recursos naturales ha iniciado de una forma violenta, en lugares que ofrecen oportunidades para hacer fortuna o salir arruinado o peor aún, sin vida. Este fenómeno se vió en el Oeste Norteamericano en la fiebre del Oro, en la época de las Esmeraldas en Colombia, los Diamantes en Suráfrica o el Caucho en el Brasil. La solución es que las grandes multinacionales se encarguen de la explotación de dichos recursos. Al menos este tipo de corporaciones se cuidan de tratar bien a sus empleados y proveedores, al menos dentro del límite de la legalidad en cada país. Todo esto acompañado de una regulación global que se imponga a todas las Naciones del mundo donde se encuentre o comercialice el Coltán.