Frente a la crisis financiera, América Latina está mejor preparada que en 2008

Tras la debacle anterior, los bancos centrales engrosaron sus reservas para resguardar el valor de sus monedas y respaldar sus sistemas financieros. El crecimiento y el bajo endeudamiento son otros reaseguros


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Ante el nerviosismo bursátil mundial, los presidentes latinoamericanos salieron a dejar en claro que esta vez la crisis los encuentra mejor parados.

"Brasil hoy es aún más fuerte que en 2008", declaró el viernes por la tarde Dilma Rousseff.

"En un mundo que parece desplomarse en un default universal, nuestra relación entre el PIB y la deuda nos coloca entre los primeros países del mundo", dijo casi al unísono Cristina Fernández en Argentina.

A diferencia de décadas pasadas, los números acompañan las declaraciones políticas. Los países de la región aprendieron la lección después del efecto Tequila, la devaluación del real, la crisis rusa y de los tigres asiáticos, entre otras.

Brasil tenía US$ 181 mil millones de reservas en su banco central en 2008, justo cuando entró en bancarrota el banco Lehman Brothers. Hoy ostenta un récord de US$ 330 mil millones. Rousseff dijo que semejante respaldo está disponible hasta para financiar créditos al consumo, de ser necesario.

México sigue en la misma línea. Pasó de US$ 81 mil millones de reservas internacionales a US$ 126 mil millones. Y tiene un crédito puente de hasta US$ 73 mil millones del FMI para blindar su economía en caso de que su principal socio comercial (EEUU) vuelva a caer en recesión.

Argentina, sin intención de emitir títulos en el mercado internacional, cancela su deuda pública con las reservas de su entidad monetaria, que llegan a los US$ 50.462 millones.

El crecimiento es otro síntoma de la salud económica del continente. El año pasado la expansión fue de un inédito 6,1% con desempeños estelares en Paraguay (10%), Brasil (7,5%) y Argentina (8%) gracias al auge del precio y la demanda de las materias primas y alimentos.

El llamado viento de cola o efecto arrastre se mantiene todavía en 2011. La Cepal prevé una expansión regional del orden del 4,7 por ciento, este año liderado por Chile, que tendrá un rebote excepcional del 6% tras el impacto del terremoto de febrero del año pasado. Hasta Venezuela, presa de la imprevisibilidad de Hugo Chávez, espera crecer 4,5 por ciento.

El elevado endeudamiento es el gran problema del primer mundo. En este plano, América Latina también tiene un horizonte despejado. Uruguay tiene un ratio PIB-deuda del 60%, Brasil del 55%, Argentina del 50%, Venezuela del 35% y Chile es citado como ejemplo mundial porque su deuda equivale sólo al 6% de su Producto Interno Bruto.

Todo esto permitió que en las colocaciones de deuda de este año, los inversores aceptaran pagar tasas de países de muy bajo riesgo de impago. Brasil, por ejemplo, colocó US$ 500 millones al 4,1%, nivel inédito. A diferencia de Europa, las economías latinoamericanas tienen ingresos que aseguran el cumplimiento de sus compromisos.