Capitalización de operador del MÍO prende polémica

Transportadores aseguran que la idea era que la negociación con el socio estratégico era para salvarlos, no para regalarlos. Tienen la esperanza que el Alcalde no acepte el contrato.




Los operadores de Unimetro han sido los más afectados con la crisis de la empresa y varias veces han reclamado

el pago de sus salarios atrasados. Los empleados dicen que son optimistas sobre una solución final a la crisis de la empresa.


Luego de quince días de haberse finiquitado la negociación para capitalizar a Unimetro, la más pequeña de las empresas que opera el MÍO, se despertó una polémica por dicho proceso.

Rubén Darío Aranda, presidente de la Asociación de Pequeños Transportadores de Unimetro, que agrupa a los 465 pequeños propietarios, asegura que en menos de cuatro meses la nueva junta directiva provocó pánico al interior de la empresa y “la regalaron a Sí99”.

Mauricio Carvajal, consultor de Tránsito y de la junta de Unimetro, así como Carlos Vivas, gerente de la compañía, desmienten las denuncias y sostienen que el proceso “fue lo mejor” para el futuro de Unimetro. Incluso Vivas señaló que en un año la empresa será próspera y estará entre las mejores que operar los sistemas de transporte masivo del país.

“Cuando yo llegué no había ni cómo operar. Solamente teníamos 35 buses para servirle a la gente. Tuvimos que cambiar de banca de inversión porque la que ellos tenían nunca negoció la deuda con el Banco Agrario”, agregó.

Sin embargo, Aranda, insistió que la negociación está viciada porque se incumplió una cláusula que prohibe, según él, “la venta del más del 30% de la empresa” e indicó que espera que “el Alcalde Jorge Iván Ospina tome medidas en el asunto y reverse la capitalización de Unimetro”.

“Regalaron la empresa”, Rubén D. Aranda, presidente Asociación de Pequeños Transportadores Unimetro.

Hace quince días se cerró la capitalización de Unimetro. ¿Cuáles han sido los cambios?
El Municipio y el Banco Agrario nos exigieron un socio inversionista para que nos salvara, no para que nos regalaran. Hubiera sido mejor que Metrocali hiciera el proceso para caducar el contrato.

¿Y porqué terminaron regalados?
Las personas que negociaron no llevan cuatro años en la empresa, no saben del sacrificio que hicimos para sacar Unimetro adelante. El representante legal firmó un memorando de entendimiento que nunca fue aprobado por la Asamblea General. Nos dijeron: ‘esto es lo que hay o lo toman o pierden lo poco que hay en la empresa’.

Las otras empresas que ofertaban pedían el 80% de la compañía y Sí99 sólo pidió el 51%...
Ellos nos quitaron el 51% de la empresa y fuera de eso, nos toca pagarle 4% para que administre el otro 49%. Cualquier persona que sepa de contabilidad sabe que en ocho años habrá recuperado los $17.000 millones que invirtió en las acciones.

Hace quince días se cerró el negocio con el 80% de aprobación en asamblea, ¿porqué la queja ahora?
La junta directiva comandada por Mauricio Carvajal metió en pánico a los pequeños transportadores y nos hicieron creer que íbamos a perder todo. Nunca nos presentaron un informe para valorar la compañía. Tenemos las grabaciones de las asambleas donde llegaban a enredar con palabras. Cuando uno hace cualquier negocio, lo primero es ponerle un valor a la empresa y eso no se hizo.

Entonces, ¿los engañaron?
Si. Además, violaron una cláusula del contrato con Metrocali porque la empresa no se podía vender por más del 30%.

“Unimetro no valía un peso”, Mauricio Carvajal, consultor de Tránsito y Movilidad.

La Asociación de Pequeños Transportadores de Unimetro lo acusa de haber regalado la empresa...
Qué íbamos a regalar si ellos dejaron la empresa en la quiebra...

Ellos dicen que en menos de cuatro meses usted y el gerente acabaron con Unimetro...
Todo lo contrario. Cuando entré a la junta la empresa estaba en la quiebra absoluta, no tenía un peso ni para el combustible. Ese fue el estado en el que dejó Aranda y su combo a Unimetro. La empresa quedó en condiciones lamentables. Se deben $500 millones en combustible y $40.000 millones al Banco Agrario.

Según Aranda, fue un mal negocio el que se hizo con Sí99 y que además hubo presiones...
El día que se tomó la decisión en junta no había un sólo peso para combustible y ninguna estación prestaba o nos lo suministraba porque a todas las estaciones se les debía plata. Y la presión no la pusimos nosotros. El Alcalde de Cali fue contundente: O encontrábamos un socio estratégico o se declaraba la caducidad del contrato.

Todo mundo lo escuchó. Y tenía toda la razón porque eran 99 buses sin circular. Había una iliquedez de $3.000 millones, tres embargos, demandas de los proveedores. Los carros se quedaban parados por unas pastillas para frenos que valen $500.000.

Dicen que la capitalización fue irregular porque sólo se podría vender el 30%, no el 51%...
Lo que dice el contrato con Metrocali es que no se puede ceder la operación en más del 30%. A Sí99 no le cedimos nada, ellos nos capitalizaron Unimetro y para eso no hay que pedirle permiso ni a la Alcaldía ni a Metrocali. Lo que pasa es que quieren desvirtuar el proceso porque adentro hay una lucha interna de pequeños socios.