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 La quiebra de Javier HaddadParticipa en el tema La quiebra de Javier Haddad en el foro Politica y Sociedad. |
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| Denunciante Bronce  |  La quiebra de Javier Haddad
Calificación: de
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31 obras importantes por $1,2 billones, en vilo La quiebra de Javier Haddad Por: Norbey Quevedo H./ María del Rosario Arrázola  Foto: El Espectador-Archivo Panorámica del túnel de La Línea, obra en la que participa H&H Arquitectura S. A. Una de las constructoras más importantes del país acaba de solicitar admisión en ley de quiebras. Tiene relación con el escándalo del carrusel y uno de sus propietarios fue señalado por el jefe político del extraditado paramilitar alias 'Jorge 40' A las 4:34 de la tarde, del pasado miércoles 25 de mayo, en la Superintendencia de Sociedades fue radicada una solicitud de admisión a la ley de quiebras y reorganización judicial, que promete abrir un nuevo capítulo en el escándalo de la contratación pública en el país, paralelo y de proporciones similares a la defraudación del denominado Grupo Nule. Se trata del desplome económico de la sociedad H&H Arquitectura S. A., que hoy representa los intereses del contratista barranquillero Javier Esteban Haddad Cure. Referenciado en el escándalo del carrusel de la contratación en Bogotá como uno de los participantes de la reunión del 19 de enero de 2010, en la que se debatió la cesión de los contratos del Grupo Nule en el Distrito Capital, y señalado por el testigo estelar Alejandro Botero como una de las cabezas de la crisis, el empresario Javier Haddad señaló de entrada como causal de su solicitud la incapacidad de pago. Con un primer dato grave: el flujo de caja para el próximo año asciende a $1.300 millones y los compromisos a $20.000 millones. Según Javier Haddad, quien firmó con su puño y letra la solicitud radicada en la Superintendencia de Sociedades, la causa principal de su crisis se desprende del descalabro del Grupo Nule, dado que algunos de sus principales contratos estaban en consorcio con las intervenidas empresas MNV S. A. y Gas Kpital, de los controvertidos primos Guido, Manuel y Miguel Nule. Además, agregó que por esta debacle de sus socios han tenido que pagar millonarias obligaciones para que los consorcios creados no dejen de operar. Los embargos iniciados por los procesos de responsabilidad fiscal en los consorcios, sumados a la tardanza para definir el tema de la cesión de los contratos, originaron una situación insostenible para H&H Arquitectura S. A., que según uno de sus principales accionistas, Javier Haddad, se complicó por la imposibilidad de acceder al sector financiero. En su misiva, el contratista admitió que acudieron a los bancos sin mucho éxito y que a pesar de que tenían cupos de crédito, fueron suspendidos los desembolsos precipitando la quiebra. Hasta ahí no se trataría más que de otra empresa sometida a la ley de insolvencia financiera, pero el problema es mayor cuando el propio Haddad advierte que las causas de su crisis no le han permitido ejecutar las obras públicas a su cargo dentro de los cronogramas y planes acordados. Es decir, la misma historia de los Nule, que empezaron incumpliendo los contratos, después cediéndolos y luego inmersos en un escándalo de malos manejos, un sinnúmero de acreedores y conformación de múltiples consorcios, entre otros escenarios por indagar. Y en este caso, la sociedad H&H Arquitectura S. A., a través de concesiones directas o uniones temporales, participa en 31 obras públicas en el país que suman $1,3 billones. Y no cualquier proyecto. Está en la obra del túnel de La Línea, en la construcción de varios colegios en La Guajira, en las obras de malla vial en el suroriente de Bogotá, en la construcción del distrito de riego Tesalia-Paicol, en el sistema de transporte masivo Transcaribe, en la concesión de redes de servicios públicos en el Valle, entre otros. En buena parte de estas obras aparecen como socios MNV S. A., Gas Kpital, Cogefar de Guatemala, Aguas del Alto Magdalena o Tecniciviles, todas empresas del intervenido Grupo Nule. De igual modo, en dos de los proyectos tiene como socio al contratista Emilio Tapia y en la obra para la conservación de la malla vial del suroriente de Bogotá está en igualdad de condiciones con la firma Grandi Lavori Fincosi, que salió a relucir en los últimos días por pagos de comisiones al saliente embajador en Venezuela José Fernando Bautista. Aunque en su solicitud de trámite de la ley de insolvencia la sociedad H&H Arquitectura S. A. admite que afronta 12 procesos judiciales en su contra, entre simples ejecutivos, laborales y de responsabilidad fiscal, los expertos creen que la súbita solicitud ante la Superintendencia de Sociedades oculta una estrategia mayor: impedir que se declare la caducidad de las obras, que se tramite la liquidación de la sociedad y, por supuesto, que sean blanco de investigaciones judiciales dentro del escándalo de la contratación en Bogotá. En la declaración que Miguel Nule entregó a la Corte Suprema de Justicia en Miami en marzo de 2011, ante el interrogante de si conocía a Javier Haddad Cure, el hoy detenido empresario admitió que es su amigo, que tiene una gran cercanía y que ha estado vinculado en algunos negocios de su grupo. Posteriormente refirió que tuvieron negocios con la Dirección de Impuestos y Aduanas (DIAN), con la Corporación Autónoma de Barranquilla y con corporaciones adscritas al Ministerio de Medio Ambiente. “Fue un monto de negocios importante”, recalcó Miguel Nule. El tema de la contratación no es el único por el cual ha salido a relucir en los últimos tiempos el nombre de Javier Haddad. En la edición del pasado 7 de noviembre de 2010, cuando este diario contactó en el exterior a Carlos Mario García Dávila, alias Gonzalo, quien fungió como jefe político del extraditado jefe paramilitar Jorge 40, éste lo mencionó como uno de los empresarios que pudieron estar inmersos en el catálogo de la paraeconomía, de la misma manera como varios políticos contribuyeron desde la actividad electoral. Según conoció El Espectador, desde hace algunas semanas existe interés de las autoridades judiciales por conocer de qué manera consolidó Haddad su red de obras públicas en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira, y en especial si pudo tener nexos con el bloque Norte de las autodefensas, bien fuera como colaborador para su expansión o si se trató de uno de los tantos empresarios de la Costa Atlántica que fueron obligados a contribuir al grupo ilegal a través de prácticas extorsivas o sistemas de cuotas en la contratación pública. Uno de sus antiguos colaboradores recordó que más allá de los señalamientos que ha hecho alias Gonzalo desde el exterior, o de la historia de su organización hasta convertirse en una firma contratista del multimillonarios recursos y obras en el país, se trata de un eslabón clave para descifrar los tentáculos de los primos Miguel, Manuel y Guido Nule en la cooptación de negocios del Estado. Y de paso, se trata del empresario que en buena medida permite entender los alcances de otro de los contratistas mentados por estos días: Emilio Tapia. Por ahora, la noticia de solicitud de apertura de trámite de la ley de insolvencia por parte de Javier Haddad para su empresa H&H Arquitectura S. A. tomó por sorpresa a las autoridades gubernamentales, no tanto por el requerimiento mismo, sino por la situación en que están muchas obras que la sociedad tiene participación. De hecho, en algunos casos el Ministerio de Transporte ya está enterado de lo sucedido y tiene claro que se debe actuar de inmediato para impedir que se repita la película que se vivió recientemente con los primos Manuel, Miguel y Guido Nule. El asunto no es de poca monta. Si la Superintendencia de Sociedades admite el trámite de la Ley 1116 de 2006 o ley de quiebras para Haddad y su empresa, de alguna manera los blindaría frente a una eventual intervención. Si lo niega y procede más bien a intervenir la empresa con fines de liquidación, se debe examinar si se ocasiona una parálisis en obras prioritarias en al menos 12 departamentos del país. Las autoridades judiciales saben del personaje, pero aún no han tomado medidas para indagar sus capitales, pero la quiebra inminente de la sociedad ya es una voz de alarma. Obras cruciales, en entredicho Al incumplimiento en la terminación de las obras en la calle 26, eje del escándalo de la contratación en Bogotá, se suman ahora los retrasos en dos proyectos que venía ejecutando Javier Haddad con su empresa H&H Arquitectura S. A. Se trata de la construcción de la malla vial en el suroccidente de la capital. En este asunto ya se detectó un retraso cercano a los 8 meses. Situación similar se presenta en la construcción de los andenes de la carrera 15 entre calles 100 y 127. En cuanto al túnel de La Línea, los organismos de control encontraron serías evidencias de incumplimiento en las obras. Se denunciaron retrasos hasta del 50% en su ejecución. El Instituto Nacional de Vías (Invías) también anunció multas a H&H Arquitectos y sus socios. Los propietarios de H&H Arquitectura S. A. La empresa H&H Arquitectos S. A. fue constituida el 20 de mayo de 1997 mediante escritura pública 646, de la Notaría Novena de Barranquilla. En 2006 se transformó de sociedad limitada a anónima. Tiene como objeto social el diseño, la construcción y la interventoría de toda clase de obras civiles de ingeniería y arquitectónicas. Tiene un capital autorizado de $1.200 millones y su número de acciones es de 781.956. Sus propietarios son Wilson Addad Cure, Natalia Ramos, Heydi Addad Cure, María Cure de Haddad, Javier Haddad Cure, Juan Carlos Ariza Haddad y Claudia Herrera Acosta. Su mayor accionista es la empresa Promotora de Proyectos e Inversiones, que posee 199.946 acciones. Según su balance general comparativo en el período comprendido entre diciembre 31 de 2010 y abril 30 de 2011, el total de pasivos alcanzó la cifra de $125.330 millones. El registro de deudores muestra unas acreencias de $91.765 millones. Enlace:
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| SponSor  |  Re: La quiebra de Javier Haddad
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| carrusel de la contratacion, invías, javier haddad, jorge 40, ley de quiebras, los nule |
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