Libia cayó 83 puestos en el ranking de paz mundial

El conflicto entre Khadafi y los rebeldes apoyados por la OTAN lo llevó a los últimos puestos. Bahrein descendió 51 lugares y Egipto, 24. Las protestas en Europa por la crisis también degradaron su situación


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El Instituto para la Economía y la Paz presentó su Índice de Paz Global de 2011. El estudio pretende demostrar el costo que significa sostener sociedades y relaciones violentas.

Tiene en cuenta 23 indicadores organizados bajo tres categorías fundamentales que contemplan el grado de militarización de la sociedad, la seguridad de la sociedad y la existencia de conflictos internos o externos.

El caso de Libia resulta ejemplificador de la situación que atraviesan los países árabes en medio de una batalla que busca conquistar libertades democráticas. Los regímenes autoritarios se empeñan en conservar el poder y enfrentan con represión cualquier atisbo de oposición.

Libia obtuvo la peor calificación del estudio en diversos indicadores. La situación se considero crítica en cuanto al nivel de armamento pesado de la población, de la inestabilidad política y del conflicto interno. Resultaron igual de preocupantes el fácil acceso al armamento liviano, la posibilidad de manifestaciones violentas y la percepción de criminalidad entre los ciudadanos.

"La caída en el Índice de este año está muy vinculada con los conflictos entre los ciudadanos y sus gobiernos; las naciones deben buscar nuevas formas de crear estabilidad que no sea mediante la fuerza militar", dijo el fundador y presidente ejecutivo del instituto, Steve Killelea.

A nivel global, la violencia aumentó respecto al año pasado. La tendencia se prolongó por tercer año consecutivo. En 2010, los conflictos internos de los países tuvieron mayor incidencia que los enfrentamientos internacionales. Los gobiernos eligieron la represión para silenciar el descontento de sus poblaciones.

Según los números del Instituto, si el mundo hubiese sido un 25% más pacífico durante los últimos cinco años, se podrían haber ahorrado unos 9,4 billones de dólares.

Intentan demostrar que ese dinero sería suficiente para garantizar una inversión del 2% del PBI mundial, evitar los peores efectos del cambio climático, pagar las deudas de Portugal, Grecia e Irlanda y reparar los daños provocados por el tsunami en Japón. Incluso destacaron que sobrarían unos 2 billones de dólares.

En términos positivos, la investigación sostiene que el gasto militar mundial se redujo por segundo año consecutivo. El segundo indicador que mayor mejoría registró fue la relación entre países vecinos.

Europa occidental se ubicó por tercer año consecutivo como el continente más seguro del planeta. Sin embargo, los disturbios y la inestabilidad política en algunos países los ubicó lejos de la cima. Grecia alcanzó el puesto número 65, mientras que Italia, el 45, y España, el 28.