Aplazada para el sábado 9 de abril reunión entre Santos y Chávez

Aplazada para el sábado 9 de abril reunión entre Santos y Chávez


Fallas técnicas en el avión del mandatario venezolano obligaron a suspender la cumbre de hoy.

El gobierno de Venezuela reportó inconvenientes técnicos en el avión del mandatario que no se lograron solucionar, por lo que se vio la necesidad de aplazar la reunión.

La cancillería colombiana informó que la cita quedó para el próximo sábado 9 de abril.

Según la canciller María Ángela Holguín, el presidente Chávez se comunico desde Cochamba (Bolivia) con el mandatario colombiano, y le comunicó que el avión sigue dañado en esa población, donde se encuentra Chávez, "sin posibilidad de salir en las próximas horas".

Según Holguín, Hugo Chávez le confirmó a Juan Manuel Santos que han tratado de conseguir repuestos para reparar la nave, pero no ha sido posible encontrarlos.

"Han hablado y han llegado a la conclusión de que se verán el próximo sábado acá mismo en Cartagena, porque es incierta la salida del avión esta noche para que la reunión fuera mañana", indicó la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia.

De acuerdo con ella, los ministros, tanto de Colombia como de Venezuela, están en Cartagena reunidos y han logrado importantes avances. Por ello, las conclusiones a las que lleguen serán las que harán los presidentes el sábado 9 de abril.

La cita, que estaba prevista para horas de la mañana, se retrasó precisamente por las fallas en el avión. Conocida esta información, la canciller colombiana María Ángela Holguín señaló que el mandatario venezolano arribaría a las 4:00 de la tarde a Cartagena, pero esto tampoco se logró cumplir debido a las dificultades de orden técnico.

La canciller María Ángela Holguín aclaró además que no es probable que el encuentro presidencial se realice mañana.

En el encuentro entre el presidente de Colombia Juan Manuel Santos y el venezolano Hugo Chávez se planeaba discutir temas de comercio y lucha contra el narcotráfico.

También se descartó que la cita fuera cancelada por 'presiones' del gobierno venezolano para exigir la entrega del detenido narco Walid Makled, quien es pedido en extradición por el vecino país, como lo informó una cadena radial.

Sobre los avances de la reunión entre ministros, el jefe de la cartera de la Defensa en Colombia, Rodrigo Rivera, dijo en horas de la mañana que está listo un acuerdo binacional de lucha contra las drogas.

Rivera agregó que ya está negociado y que busca atacar de manera conjunta el narcotráfico. Señaló además que la idea es compartir inteligencia, información judicial y coordinar operaciones.

Los temas de discusión

Aunque todo parece indicar que el presidente Juan Manuel Santos entregará a Venezuela al narcoempresario de ese país Walid Makled, capturado en Cúcuta el 10 de agosto del 2010 y pedido también en extradición por Estados Unidos, la decisión oficial del Primer Mandatario es uno de los temas que mayor expectativa despierta para la cita en Cartagena con el presidente Hugo Chávez, que estaba prevista para hoy viernes pero que se realizará el 9 de abril.

La semana pasada la Corte Suprema de Justicia dio vía libre a la extradición del venezolano, y esto era lo que faltaba para que Santos anunciara a dónde lo va a enviar.

Estados Unidos pide a Makled por narcotráfico, pero además cree que este ex magnate de Aeropostal puede entregar información sobre altos funcionarios y militares venezolanos supuestamente vinculados con tráfico de drogas.

El jueves, sin descartar su interés en la extradición del narcoempresario, Estados Unidos aclaró que su objetivo es obtener toda la información que pueda poseer.

Puntualmente, el subsecretario de Estado para Asuntos de Narcotráfico Internacional, William Brownfield, dijo, durante una audiencia ante el Senado de su país: "La Corte Suprema de Justicia de Colombia ha aprobado la extradición frente a las dos solicitudes que hay, la de Estados Unidos y la de Venezuela. El Gobierno de Colombia ha dicho en público que tiene intención de extraditarlo a Venezuela. Lo más importante desde nuestra perspectiva es asegurarnos de que cualquier información que pueda tener Makled, que sea de nuestro interés, esté disponible de una manera que nos sea útil".

Brownfield se refería a las palabras de Santos el 16 de noviembre del año pasado, cuando afirmó: "Yo le di mi palabra al presidente Chávez de que una vez se surtan los trámites jurídicos, a los cuales estamos obligados, le entregaríamos a este individuo (Makled) a las autoridades venezolanas. Yo siempre he creído que la palabra hay que cumplirla y la voy a cumplir".

Precisamente el jueves, el Presidente destacó que Chávez ha cumplido su palabra con Colombia. Se refirió a la entrega de parte de Venezuela de varias personas relacionadas con grupos ilegales, algunas de ellas solicitadas en extradición por los Estados Unidos.

"Se comprometió con el mundo y con Colombia, y ha venido cumpliendo, nos ha venido entregando gente. Eso no tenía precedentes, gente de las Farc o del Eln. Nos ha venido entregando unos capos del narcotráfico muy importantes, de algunos de ellos, inclusive, les hemos dicho: mándenlos para Estados Unidos, porque nosotros los vamos a mandar, evítenos la intermediación", anotó Santos. Destacó que hoy las relaciones entre Colombia y Venezuela son "radicalmente diferentes".

De hecho, algunos sectores venezolanos están confiados en que una de las conclusiones de la reunión entre ambos mandatarios sea la autorización de Santos para que Makled sea extraditado a Caracas. La decisión, cualquiera que sea, tendrá impacto en las relaciones de Bogotá con Washington y Caracas.

Se agota el tiempo para acuerdo comercial

Las distancias son muy grandes y el tiempo muy corto para que Colombia y Venezuela logren culminar las negociaciones de un Acuerdo de Complementariedad Económica y Productiva, como lo llama el vecino país, que sirva de marco a las relaciones bilaterales después del 21 de abril, cuando finalizan las obligaciones venezolanas con la Comunidad Andina (CAN).

Los términos de este acuerdo eran el otro punto clave en el encuentro entre los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez.

Venezuela quiere un comercio administrado y sin grandes déficits (en el 2008 su balanza bilateral fue negativa en 4.951 millones de dólares). Colombia, mientras tanto, quiere un comercio con reglas predecibles para los empresarios.

Y de estas dos concepciones nacen las dificultades. A pesar de que el gobierno colombiano confía en que se superen las diferencias entre una y otra propuesta antes del 22 de abril, en caso de que esto no sea posible aspira a que haya por lo menos una prórroga de las normas andinas vigentes que permiten, en teoría, un intercambio comercial fluido y sin aranceles.

Ese plazo podría ser de seis meses porque, según el viceministro de Desarrollo Empresarial del Ministerio de Comercio, Carlos de Hart, tampoco se quiere una prórroga "tan amplia que no les ponga presión a los resultados a los que hay que llegar".

Venezuela no solo propone que el acuerdo sea a cinco años, prorrogables por periodos iguales, sino que los gobiernos puedan variar los aranceles de acuerdo con las necesidades de aprovisionamiento de bienes de capital, materias primas, insumos y productos de consumo final, que aparecen como marginales en su iniciativa.

Ni el plazo ni la discrecionalidad arancelaria facilitan la planeación de los negocios entre el empresariado, y es lo menos parecido a las reglas estables y de operación predecibles que pide el gobierno colombiano.

Tampoco se le da cabida a un mecanismo eficaz para la solución de controversias, tan comunes en el comercio internacional, sino que, según la propuesta del vecino país, serán resueltas de manera amistosa mediante negociaciones directas por vía diplomática.

Hasta ahora no existen ofertas concretas de tarifas arancelarias ni de periodos de desmonte, pues no se considera llegar a un comercio libre, que es a lo que aspira Colombia.

Ante la eventualidad de que las relaciones se queden sin un marco rector, o que en el peor de los casos Venezuela aumente los aranceles a los bienes que no considera prioritarios, el Gobierno, a través del viceministro De Hart, pondría sobre la mesa la idea de la prórroga, la cual depende exclusivamente del gobierno del presidente Chávez.

Deuda no está del todo resuelta

En la cita presidencial también estaba previsto que se abordara el espinoso tema de la deuda con empresarios colombianos, pues aunque, según el reporte oficial venezolano, se han autorizado pagos por más de 700 millones de dólares -de los cuales 635 millones son por exportación de bienes-, los desembolsos no llegan a esa cifra.

Y aún faltan decisiones de pago o rechazo sobre 65 millones. Las autoridades venezolanas ya negaron solicitudes por unos 100 millones.

Este tercer encuentro entre los dos mandatarios es vital para los dos países, pues se tenía previsto que se discutieran temas para mejorar el intercambio comercial y fortalecer la lucha contra los narcóticos

Además, Colombia vive un momento clave en sus relaciones internacionales: no sólo logró fortalecer la relación con su vecino país, sino que en abril ocupará la Presidencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Y desde el pasado 11 de marzo, la ex canciller colombiana María Emma Mejía ocupa la secretaría general de Unasur, un escenario que hace unos años era adverso para Colombia.