Ataques dejan 18 muertos en pueblo del noreste de México
 

Hombres armados dispararon contra un bus, otro vehículo y edificios públicos en Tamaulipas.

El gobierno del estado de Tamaulipas reportó en un comunicado que los ataques ocurrieron la madrugada del lunes en el poblado de Padilla, donde fueron asesinados "cinco habitantes de dicho municipio, (otras) cinco personas que transitaban en un vehículo de su propiedad y una persona que viajaba" en un autobús.
La misma madrugada, "los cuerpos sin vida de siete personas" fueron arrojados en la plaza central de Padilla y también fueron atacadas las sedes de la alcaldía, una comisaría y un juzgado, según el texto oficial.
El poblado, de unos 15.000 habitantes y situado unos 300 km al sur de la frontera con Estados Unidos, se encuentra atemorizado tras los tiroteos entre grupos armados sin identificar, señalaron en forma coincidente varios medios mexicanos. Entre los fallecidos de este lunes en Padilla, hubo al menos tres menores y mujeres ajenos a los enfrentamientos, de acuerdo con la agencia de noticias estatal Notimex.
El diario Reforma señaló, citando a testigos que no identificó, que la violencia en Padilla arrancó cuando un grupo armado a bordo de camionetas disparó contra un autobús que cubría la ruta entre Ciudad Victoria (capital estatal) y Matamoros, en la frontera con Estados Unidos, matando a una pasajera. Posteriormente los sicarios utilizaron el vehículo atacado para bloquear la entrada del pueblo e impedir el acceso del Ejército y la policía.
En ese momento se habrían registrado balaceras entre hombres armados y los ataques a las sedes de la alcaldía y una comisaría y juzgado de Padilla, ubicado 40 km al norte de Ciudad Victoria. Padilla se ubica en una zona de Tamaulipas en disputa entre el cartel del Golfo y sus antiguos aliados Los Zetas, que mantienen desde hace más de un año un violento enfrentamiento para controlar las rutas de drogas hacia Estados Unidos.
En agosto, fueron encontrados en un rancho del poblado de San Fernando los cadáveres de 72 emigrantes de Centro y Sudamérica, que según un sobreviviente fueron masacrados por Los Zetas, un grupo liderado por ex militares que desertaron en los años 90. La disputa entre Los Zetas y el Cartel del Golfo se ha extendido también al vecino estado de Nuevo León, cuya capital, Monterrey, es la tercera ciudad de México, y donde este lunes se conoció el asesinato del jefe de inteligencia de la policía.
Las autoridades informaron igualmente la captura en Nuevo León de Juan Carlos Olivera, a quien la policía considera principal operador de Los Zetas en cinco municipios de ese estado. La intensificación de la violencia en Tamaulipas ha llevado a que varias pequeñas comunidades y ranchos se conviertan en lugares fantasmas por la huida de sus habitantes ante amenazas y extorsiones de los carteles.
El gobierno mexicano mantiene desde diciembre de 2006 un operativo antidrogas, actualmente formado por más de 50.000 militares y miles de policías, en el marco del cual han muerto más de 34.600 personas, la mayoría en disputas entre los grupos narcotraficantes, según el conteo oficial.