DeNunCianDo - El pachá de Tolemaida

El señalado jefe de seguridad de ‘Don Diego’

El pachá de Tolemaida
Por: Redacción Judicial

A pesar de estar preso, Juan Carlos Rodríguez, alias ‘Zeus’, hacía su voluntad en las instalaciones de la base militar de Tolemaida, en Tolima.
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Foto: El Tiempo
La base militar de Tolemaida (Tolima) era el lugar de reclusión de alias 'Zeus'.

El mayor retirado del Ejército Juan Carlos Rodríguez, alias Zeus, señalado jefe de seguridad del extraditado capo Diego León Montoya, alias Don Diego, cabeza de un avezado plan para infiltrar oficiales de la Fuerza Pública, condenado por narcotráfico, cuyo nombre figura en expedientes por homicidio, tortura, desaparición forzada y otro largo etcétera de crímenes en el Valle del Cauca, terminó haciendo y deshaciendo en las instalaciones de la base militar de Tolemaida (Tolima), su lugar de reclusión desde hace algún tiempo. Prostitutas, licor a sus anchas, fiestas y visitas quedaron documentadas y hoy forman parte de un nuevo escándalo que sacude a las autoridades.

Hace poco más de un mes el comando del Ejército recibió un sinnúmero de denuncias y quejas sobre las condiciones de reclusión de Zeus, que más parecían las de un dueño de una finca de descanso, que las de un probado delincuente que con sus ejércitos privados, conocidos como ‘Los Machos’, llenó de barbarie el Valle del Cauca. Y es que no se trata de un militar más que terminó en las filas de quienes juró combatir. Zeus fue la piedra angular de la infiltración de Don Diego en las Fuerzas Militares. Un escándalo que en su momento cobró la cabeza de 12 oficiales y puso en jaque a la comandancia militar.

En 2005 fue capturado por primera vez por la Fiscalía. Entonces tenía en su poder 200 kilos de cocaína, $30 millones, armas de largo alcance, uniformes de uso privativo de las Fuerzas Militares y equipos de comunicación. Pronto se descubrió que Zeus resultó aportando información a brigadas y unidades militares en el Valle sobre los ejércitos privados de Wílber Alirio Varela, alias Jabón, quien mantenía un enfrentamiento con Don Diego. Inexplicablemente recuperó su libertad, pero en septiembre de 2007 volvió a la cárcel la Modelo en Bogotá. Y en un movimiento que hoy es motivo de indagaciones y de serias sospechas, el mayor retirado fue a parar a la cárcel de la base militar de Tolemaida en Melgar, Tolima.

Nada volvió a saberse de Zeus hasta que al despacho del comandante del Ejército, general Alejandro Navas, llegaron denuncias muy graves sobre insólitas parrandas y prostitutas yendo y viniendo al corazón de la base militar en la que se planeó la emblemática ‘Operación Jaque’ (que permitió la libertad el 2 de julio de 2008 de 15 secuestrados en poder de las Farc). En un principio las quejas eran tan fuertes que causaban incredulidad. Por ejemplo, se detallaba cómo en horas de la noche el personal de guardia de la custodiada base militar dejaba ingresar prostitutas, licor y comida para hacer celebraciones que duraban hasta la madrugada. “Y todo era con destino a Zeus”, dijo a El Espectador uno de los oficiales que conoció de cerca el caso y para quien es “inadmisible” que esta situación se haya presentado.

Las denuncias eran tan detalladas y con nombres propios, que a finales del año pasado el comando del Ejército en Bogotá decidió tomar cartas en el asunto. Así se constató que el mayor retirado no estaba recluido en las celdas acondicionadas para mantener bajo custodia a los integrantes del Ejército que han sido enjuiciados por la justicia. “Él estaba en una de las cabañas de la base militar que están destinadas para el descanso de los oficiales y de sus familias”, relató un alto mando indignado. Y a renglón seguido se preguntó muy molesto: “No entiendo cómo nadie se dio cuenta de esta anomalía y cómo no la denunció”.

Otra de las fuentes consultadas por El Espectador sostuvo que si bien es cierto que se trata de un episodio aberrante, por cuanto se violaron todas las normas para casos como estos, “el mayor retirado Rodríguez era un oficial que gozaba del aprecio y del respeto de muchos de sus subalternos cuando estaba en servicio activo y como las jerarquías son definitivas en instituciones militares, pues aún muchos creían que él podía mandar y se olvidaron de que era un delincuente, y él se aprovechó de esto”. Como le dijo alguien a este diario: “Terminamos debiéndole a este tipo”. Lo más absurdo es que oficiales que sí le han puesto el pecho al país y han arriesgado su vida no accedían a una cabaña de descanso allí porque ésta ya estaba siendo ocupada por Zeus, las prostitutas que solía llevar y hasta familiares suyos.

El Espectador conoció que la propia Inspección del Ejército abrió sendas investigaciones contra dos altos oficiales que aparentemente estarían involucrados en estos hechos y que, además, habrían sido los responsables de que Zeus pasara de la Modelo a Tolemaida en tiempo récord. Entre otras cosas no está muy claro aún por qué se dio ese traslado si el detenido ex jefe de seguridad de Don Diego estaba a órdenes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).

La propia investigación del Comando del Ejército logró corroborar que además del fácil ingreso que tenían las prostitutas a su cabaña, también su familia tenía acceso ilimitado al sitio en donde purgaba su condena Zeus. “Nadie les ponía restricciones. Ellos entraban y salían a la hora que quisieran, hacían almuerzos familiares, reuniones nocturnas, cocinaban y usaban los servicios de la base como si fuera un club privado”, explicó una fuente consultada que prefirió omitir su nombre. Como Pedro por su casa paseaban por las instalaciones de un lugar que es considerado legendario en la instrucción de los mejores hombres de las Fuerzas Militares. Allí seguía mandando Zeus.

El Espectador, además, conoció que se está verificando el registro de ingreso y salida de vehículos de la base militar para establecer si Zeus salía sin permiso de la base, una tesis que no descartan las autoridades. Alarmados por el desorden institucional que encontraron en Tolemaida, el comando del Ejército se comunicó con el Inpec y de inmediato se coordinó un operativo para trasladar al mayor retirado Juan Carlos Rodríguez a la cárcel La Picota. Se desplegó un helicóptero y el pasado viernes se llevó a cabo el traslado de Zeus bajo estrictas medidas de seguridad. “Ahora está donde debe estar. Es un delincuente común, no un oficial”, dijo un alto mando militar.

Como quien dice, el hombre que controló a sus anchas los ejércitos privados de Don Diego en el norte del Valle, condenado ya por cualquier cantidad de homicidios y desapariciones, terminó viviendo como un pachá en instalaciones militares. Un escándalo que, de nuevo, pone en jaque a las autoridades que no pueden contener el poder de corrupción, ni capturados, de estos delincuentes. “Ya se tomaron todos los correctivos. Esto no puede volver a pasar”, le reiteró a este diario uno de los oficiales que adelantan la investigación. Con todo, lo cierto es que Juan Carlos Rodríguez, el temible Zeus, volvió a infiltrar al Ejército. Y de qué manera.

‘Don Diego’, el capo

Diego León Montoya, alias ‘Don Diego’, fue hasta el día de su captura, el 10 de septiembre de 2007, uno de los hombres más buscados por las autoridades colombianas y de Estados Unidos. Desde los 20 años de edad incursionó en el oscuro mundo del narcotráfico y llegó a convertirse en uno de los capos más temidos y respetados del norte del Valle. Amasó una impresionante fortuna, tuvo un ejército privado con más de 600 hombres, perpetuó la masacre de Trujillo, en donde asesinaron a 100 personas y logró corromper a varios miembros de la Fuerza Pública. ‘Don Diego’ fue extraditado a Estados Unidos el 12 diciembre de 2008 por el delito de narcotráfico .

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