DeNunCianDo - En Brasil comienza desde hoy la era Rousseff

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La nueva presidenta prometió una "lucha obstinada" contra la pobreza.

En medio del fortísimo aguacero que cayó sobre Brasilia, Dilma Rousseff asumió su cargo como la primera Presidenta de Brasil.
Aunque la asistencia bajó por la fuerza del diluvio, unas 20.000 personas se hicieron presentes en la Explanada de los Ministerios para aclamar a Rousseff y despedir al hasta ayer presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En su discurso, la economista de 63 años dijo que trabajará para "abrir puertas" para que otras mujeres puedan llegar a la Presidencia y anunció una "lucha obstinada" contra la pobreza.
Rousseff agradeció a Lula por "llevar a Brasil al otro lado de la historia" y se comprometió a "consagrar su obra transformadora". Dijo: "Vivimos una época de crecimiento, millones de empleos están siendo creados, cerramos un periodo de dependencia del Fondo Monetario Internacional y rescatamos a millones de brasileños de la miseria y el atraso. Pero debemos ser ambiciosos, debemos querer más".
Como quedó simbolizado por el equipo de seguridad que la escoltó, integrado exclusivamente por mujeres, la destacada participación femenina será un descriptor esencial del Gobierno Rousseff. En su gabinete habrá nueve mujeres, ubicadas en lugares claves como el estratégico Ministerio de Planificación, donde designó a Miriam Belchior.
En el de Cultura designó a Ana de Hollanda, hija de uno de los más grandes intelectuales brasileños, Sergio Buarque de Hollanda, y hermana del cantautor y novelista Chico Buarque de Hollanda. Además, puso a mujeres al frente de las carteras de Pesca, Derechos Humanos, Promoción de la Igualdad Racial, Medio Ambiente, Políticas Femeninas, Comunicación y Desarrollo Social.
Por lo demás, los cargos de decisión estarán ocupados, por hombres muy cercanos al presidente saliente. Rousseff mantuvo en su cargo al ministro de Hacienda y al asesor internacional de la Presidencia y encargó al ex prefecto de Belo Horizonte de la vital cartera de Desarrollo.
Los cambios
Pero, aunque parecería que el gobierno de Dilma se perfila como la otra cara de la administración Lula, hay un cambio significativo: el del presidente del Banco Central.
En ese despacho que decide la política monetaria ya no estará Henrique Meirelles, un hombre que a pesar de su eficiencia siempre fue cuestionado desde el Partido de los Trabajadores (PT). Lo reemplazará el economista, Alexandre Tombini. Si bien es probable que su nombramiento no represente un giro radical en materia económica, sí podría administrar algunas transformaciones en la política cambiaria, que urge para frenar la pérdida de competitividad de la industria brasileña en varios sectores.
En materia económica, el gasto público representa una preocupación similar a la de la inflación, que ha aumentado en Brasil en los últimos meses, en la medida en que crece la economía. Rousseff llamó a una reforma del código tributario y señaló que asegurar la estabilidad de precios será fundamental.
La sobrevaloración del real obliga repensar la política monetaria porque este año el país registrará un déficit de cuenta corriente de cerca de 50.000 millones de dólares, lo que para algunos analistas como Armando Castellar, de la Fundación Getulio Vargas, podría llegar a 70.000 millones el año próximo.
"Esto obliga a la presidenta Roussef a realizar un ajuste económico durante el primer año de su gobierno, para alivianar la carrera hacia un proceso de crecimiento económico sostenible y con estabilidad", puntualizó Castellar.
"El primer año será dedicado a recuperar la credibilidad y controlar la inflación a través de un ajuste fiscal, lo que supone recortar gastos públicos. Esta medida siempre conlleva tensión, porque cada gasto tiene a un 'dueño' que quiere preservarlo'', explicó el economista.
Integración y liderazgo
Aludiendo al camino andado por su predecesor, Rousseff prometió que profundizará el esfuerzo de integración en América Latina y buscará dar una "consistencia cada vez mayor al Mercosur".
De la misma manera, en una enfática ratificación de uno de sus principales propósitos en materia de Política Exterior, agregó: "Hay que trabajar para reformar organismos internacionales como la ONU y su Consejo de Seguridad". También aludió a los lazos de Brasilia y Washington: "Profundizaremos la relación con Estados Unidos y la Unión Europea", manifestó, al tiempo que expresó su intención de reforzar los lazos "con los hermanos de América Latina y el Caribe".
El nuevo Gobierno brasileño buscará "asociar su desarrollo económico y político a nuestro continente", señaló. Dedicó, en todo caso, unas palabras para aclarar que Brasil también extenderá los brazos para acercarse a las naciones africanas, así como a los demás países emergentes.
El reto del real
El economista Delfim Netto sostiene que Brasil necesita reversar no sólo la apreciación constante del real sino el porcentaje de la tasa de interés ubicada entre el 13 y el 14 por ciento, "en un mundo por demás volátil atrae inversiones en cantidad" y es ese flujo el que viene presionando la inflación (proyectada en 6 por ciento para todo el 2010).
"La tasa de interés real no debería superar 3 por ciento, y eso hay que lograrlo en los próximos 15 meses", al tiempo que se inclinó por un tipo de cambio para el dólar de "hasta 2,08 reales" y no en el 1,7 actuales", sostiene Netto.
Entre los otros temas que Dilma Rousseff deberá encarar, aparece la aceleración de las obras de infraestructura con vistas al mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
También tendrá que poner a prueba su fama de 'Dama de Hierro' para mantener la presión sobre el narcotráfico en las favelas -una ofensiva que se inició sobre el final del gobierno Lula- para hacer de Río una ciudad recuperada de la pendiente estructural en la que viene cayendo hace décadas y más segura para afrontar esas dos citas deportivas.
Así arranca la era Rousseff, con diversos retos a los que por primera vez en la historia un gobierno liderado por una mujer deberá dar respuestas de aquí al primero de enero de 2015. Aunque el lunes pasado el ex presidente Lula declaró que si Rousseff busca la reelección en el 2014 será "su candidata", es de esperar que el hombre que marcó las últimas tres décadas de la historia de Brasil seguirá sorprendiendo a sus conciudadanos.
JOSÉ VALES
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO