Benedicto XVI condenó fuertemente a quienes siembran la violencia

Benedicto XVI condenó fuertemente a quienes siembran la violencia.



El papa Benedicto XVI rogó por un mundo de "justicia, amor y paz", este viernes durante la Misa de Gallo, en la basílica de San Pedro, rodeado por medidas de seguridad reforzadas.
El sumo pontífice, además, condenó en términos muy duros a los que siembran la violencia y la guerra en el mundo.
"Señor, cumple por entero tu promesa. Quiebra las varas de los opresores. Quema las botas resonantes (de los soldados). Haz que termine el tiempo de las túnicas ensangrentadas", dijo el Papa en su homilía ante miles de fieles congregados en la plaza del Vaticano.
"Te damos gracias por tu bondad, pero también te pedimos: Muestra tu poder. Erige en el mundo el dominio de tu verdad, de tu amor; el 'reino de justicia, de amor y de paz'", agregó.
El Papa ampliará su homilía el sábado, día de Navidad, en su tradicional mensaje antes de la bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo), en el que habitualmente se refiere a los diversos conflictos mundiales.
En la víspera del día que la tradición señala como el del nacimiento del hijo de Dios, Benedicto XVI señaló que "precisamente en la debilidad como niño" muestra "frente a los poderes presuntuosos del mundo, la fortaleza propia de Dios".
"Este niño ha encendido en los hombres la luz de la bondad y les ha dado la fuerza de resistir a la tiranía del poder", sostuvo el Papa.
El sábado, será anfitrión de 350 personas sin hogar de refugios de Roma para una comida en el salón de audiencias del Vaticano.
Hace un año, durante la Misa del Gallo, la ítalo-suiza Susanna Maiolo, de 25 años, saltó una valla del interior de la basílica en momentos en que el Papa se dirigía hacia el altar mayor y lo arrojó al suelo, junto con el cardenal Roger Etchegaray, que caminaba a su lado.
Italia ha sido invadida por un clima de tensión en las últimas semanas, en medio de medidas de austeridad que han golpeado los servicios públicos durante la crisis y las protestas de estudiantes la semana pasada que generaron los peores hechos de violencia en Roma en años.