Mario Uribe Escobar, un político en su laberinto

Mario Uribe Escobar, un político en su laberinto



Bogotá
El ex senador Mario Uribe Escobar es uno de los dirigentes políticos de la Antioquia contemporánea. Más allá de su relación familiar con el Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, de quien es primo en segundo grado, Uribe Escobar ha hecho una carrera paso a paso, hasta convertirse en jefe de uno de los movimientos que tuvo alta incidencia en las últimas elecciones presidenciales y para el Congreso: Colombia Democrática.

Nacido en el municipio de Andes y abogado de la Universidad Autónoma de Medellín, el hombre que hoy es noticia por la medida de aseguramiento que le dictó el fiscal delegado ante la Corte, Ramiro Marín, inició su carrera política como concejal de su municipio natal, y de ahí en adelante se abrió paso para ascender a diputado de la asamblea de su departamento, de donde saltó a representante a la Cámara de 1986 a 1994, siendo vicepresidente de esa corporación entre 1990 y 1991.

A lo largo de esos años siempre hubo a su lado un hombre que lo acompañó en las escasas buenas y en las naturales dificultades por las que pasa quien está arrancando en la dura brega política y se enfrenta a los primeros años de la práctica parlamentaria. Ese compañero casi inseparable fue Uribe Vélez.

De hecho, compartieron el mismo apartamento y vivieron juntos los difíciles años de la violencia que se llevó por delante a candidatos presidenciales como Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo, Luis Carlos Galán y Carlos Pizarro Leongómez, entre otros.

Protagonismo
La importancia de Mario Uribe, no sólo en su terruño sino a nivel nacional, creció aún más tras la decisión de su primo Álvaro de lanzarse como gobernador de Antioquia. Desde entonces, el Congreso de la República se acostumbró a un nuevo vocero de los intereses del departamento. En 1994 llegó al Senado y desde entonces, hasta octubre de 2007, participó del devenir legislativo en una etapa no muy fructífera del Congreso.

Pero en realidad, lo más importante estaba caminando, otra vez, de la mano de su primo, quien trazaba los lineamientos de un proyecto político que lo llevaría a la Presidencia de la República. Su cercanía con el entonces candidato presidencial, permitió que Mario Uribe conociera detalles de esa iniciativa y debió aportar a ella diferentes momentos para, al final, confluir en la creación del partido Colombia Democrática, de donde partiría la candidatura que lo llevaría a convertirse no sólo en Presidente de la República, sino en el primero en alcanzar la reelección por la vía del voto popular.

Pero en ese octubre de 2007, se daría un dramático giro a la vida del senador. Una decisión del 26 de septiembre, cuando la Corte Suprema lo llamó a indagatoria, significaría el cambio de los escenarios a los que se acostumbró durante su actividad política. La Corte Suprema de Justicia en principio y la Fiscalía delegada ante ese Tribual, después, se ocuparon de su caso al ser vinculado al escándalo de la parapolítica, el ex senador se convirtió más en un referente de ese escándalo que en el veterano dirigente político de las dos últimas décadas.

Dos versiones son ahora las que lo tiene enfrentado al momento más difícil de su vida. Una la de Jairo Castillo Peralta alias ‘Pitirri’, cuyas declaraciones han sido fundamentales en el caso de la parapolítica en el departamento de Sucre, y que apuntan, en el caso de Mario Uribe, a que adquirió tierras en ese departamento abandonadas fruto de la acción armada de las Autodefensas. Y la otra, la de Salvatore Mancuso, quien inicialmente se refirió ante las autoridades sobre una eventual coalición política.

Mario Uribe siempre ha negado esas acusaciones y en su defensa ha alegado un complot, denuncia que ha desencadenado un agrio enfrentamiento entre el Gobierno nacional y la Corte Suprema de Justicia, cuyas esquirlas siguen afectando la armonía entre esos dos poderes.

Lo cierto es que por encima de esa circunstancia institucional, Mario Uribe afronta ahora el momento más decisivo de su larga vida pública, así sea que el Gobierno de Costa Rica le conceda el asilo que acaba de solicitar, porque los efectos no serían estrictamente de carácter personal.

Con la agencia Colprensa

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Mario Uribe Escobar, ex senador antioqueño.

Archivo
El presidente Álvaro Uribe, en un comunicado emitido la noche del martes, dijo que le duele la medida de aseguramiento de su primo, el ex congresista Mario Uribe.
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El ex senador Mario Uribe permaneció todo el día en la embajada de Costa Rica. En la noche abandonó el lugar en compañía de los agentes del CTI que lo condujeron a la cárcel La Picota.