DeNunCianDo - Proyecto de ley de víctimas agrede a las víctimas

http://colombia.indymedia.org/images/tpp2.jpg Es lo que exigen los tratados sucritos por colombia en relación con el DIH.

Mientras en el Valle delCauca Acuavalle proyecta escandalosamente concesionar [llámese privatizar] 30 acueductos y agredir y re victimizar a la población valluna, la denominada “Unidad Nacional” [de unos pocos] regentada por la dupla Santos-Angelino, donde son Coordinadores de Ponenteslos Parlamentarios Efraín Torres del Partido de la U, Oscar Bravo del Partido Conservador y Guillermo Rivera del Partido Liberal, todos de la Bancada de la autodenominada “Unidad Nacional”, pretenden ellos, a través del Proyecto de Ley 107 de 2010 presentado en Cámara de Representantes “…por la cual se dictan medidas de atención y reparación integral a las víctimas de violaciones de derechos humanos e infracciones al DIH…” Embestir a través del Legislativo el más grande ataque contra las víctimas; eludiendo él mismo su responsabilidad y dejando una gran incertidumbre y cínica actitud gubernamental: que en la práctica sean las víctimas quienes ellas mismas se reparen. Un exabrupto jurídico en el marco de los estándares Internacionales del Derecho Público.

Todo lo anterior aspiran concretarlo con la unidad de materia entre ésta y la Ley de Restitución de Tierras [lo que la sociedad requiere es una Reforma Agraria Real y no otro Agro-Robo Seguro], todo un despropósito jurídico: emanar una Ley desde los victimarios, librándolos de responsabilidad no sólo de los crímenes cometidos sino también de la Responsabilidad del Estado para cumplir sus compromisos internacionales que se jacta haber suscrito y ratificado a través de sus respectivas Leyes Aprobatorias de Tratados Internacionales.

No podrá existir una verdadera Ley de Vìctimas si el Estado y el régimen político imperante se eximen de responsabilidad, y si a la vez no es retroactiva a 1948 cuando históricamente se inició el actual conflicto social y armado y los EEUU impusieron la Doctrina de Seguridad Nacional, que en contubernio han actuado ejercitando el más sangriento terrorismo de Estado contra la sociedad y los opositores políticos al régimen antidemocrático que ha usurpado el poder hace 201 años.

El Régimen político y terrorismo de Estado fascista-neoliberal colombiano ha agredido y convertido en víctimas no sólo a los casi cinco millones de desplazados forzados, a los casi cuatro y medio de millones de colombianas y colombianos que en diáspora sobreviven en el exterior, a los más de siete mil presas y presos políticos [luchadores populares] hacinados en cárceles y otros extraditados ilegalmente, a los cerca de ocho mil desaparecidos forzados y seguramente ejecutados extrajudicialmente, a decenas de millones en la línea de pobreza y otros en la indigencia, sino que ha violentado a sus familias y allegados y a la sociedad y a la humanidad entera, crímenes todos tipificados en el Estatuto de Roma.

Es que la Ley de Víctimas si así se quiere llamar, debe involucrar cambios a todas las Instituciones del Estado. Así como se proyecta hoy es un engaño a las víctimas. Es anticipar la impunidad a los victimarios y re victimizar a quienes han venido sufriendo los embates sangrientos del terrorismo de Estado a través de toda la historia.

No habrá una auténtica Ley de Víctimas, si a la vez no se reordena elPresupuesto aprobado, que es un presupuesto para la guerra, para generar más víctimas. Pues las condiciones creadas por el Presupuesto Nacional hoy aceptado crea condiciones desfavorables para las víctimas. Más guerra y menos educación, más FFAA y menos educadores, más servicios y menos derechos, verbigracia.

Los Batallones de Alta Montaña, la dependencia militar extranjera que vulnera nuestra soberanía debe estar contemplada en el proyecto de Ley como inconvenientes para la reconciliación nacional.

Igualmente se debe desmontar todo el paramilitarismo dentro y fuera de las Instituciones del Estado. Y esto sólo se garantiza con un nuevo modelo soberano y patriótico de las FFAA, de Policía y de los Entes de Seguridad del Estado.

Si no se cumplen estos parámetros no podrá existir vida digna en Colombia, cuando la inversión militar y de guerra es tan abultada: ¿cómo podrá entonces invocarse una verdadera Ley de Víctimas, no para sobrevivir, sino vivir con dignidad?