DeNunCianDo - La ciudadanía frente a la alternativa nuclear

Desde hace algunos años se evalúa ampliar la matriz nacional de energía, debido a la imposibilidad de que sea la oferta hidroeléctrica la que satisfaga la demanda.

El Ministerio de Energía ha divulgado una encuesta que midió la percepción de la población respecto de la hipótesis de que en Chile se construya una planta de energía nuclear. El sondeo se realizó el año pasado, pero las actuales autoridades de la cartera lo han validado y sus conclusiones las están utilizando para enfrentar un debate inevitable en el país, que no sólo corresponderá a expertos y estamento político, sino al conjunto de la sociedad. De hecho, el propio ministro Ricardo Raineri, a propósito de las cifras del muestreo, ha advertido que un programa nuclear sólo avanzará en la medida que exista consenso social en torno a su importancia. Quizás sí convendría testear si el terremoto del 27-F ha hecho más refractaria a la gente.

De acuerdo con la investigación de opinión pública, 67,6% se opone a levantar una planta nucleoeléctrica; no obstante, 74% también afirma estar dispuesto a aceptarla en función de determinadas consideraciones. En este sentido, la posición dominante entre las personas es que incorporar energía nuclear a la matriz de la industria eléctrica sería aceptable en situaciones como menor contaminación, continuidad y garantía de suministro y costos más económicos. Con todo, una mayoría también plantea que la variable precios podría subordinarse como factor de decisión si lo principal es la protección medioambiental.

El análisis de los números hecho en el ministerio respectivo apunta a que la ciudadanía, en términos generales, carece de información en torno a los beneficios y riesgos de la energía atómica. Esto podría explicar el índice relativamente alto de encuestados que se inclina por el rechazo a esa alternativa. Sin embargo, Raineri también ha subrayado que parece haber en la ciudadanía una actitud abierta a analizar el tema.

Esta disposición demanda del gobierno y de las autoridades de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEN) una actitud proactiva en términos de estimular el debate. En este contexto, el ministro ha anunciado un proceso de reingeniería en la CChEN y su división en dos ámbitos: desarrollo e investigación de los usos nucleares con fines pacíficos y regulación y fiscalización. Se trata de un cambio inevitable en la perspectiva de dotar al Estado de una institucionalidad más moderna en este campo.

La creciente conciencia mundial acerca del calentamiento global, el descontrol en la emisión de gases invernadero y los problemas políticos y de disponibilidad de reservas asociados al petróleo, han reformulado las condiciones en que se revisa la opción de la energía nuclear. A nuevas medidas de seguridad se han agregado también tecnologías renovadas que han hecho más eficientes las plantas de generación basadas en el átomo. Desde hace algunos años se evalúa la posibilidad de ampliar la matriz nacional de energía, debido a la imposibilidad de que sea la oferta hidroeléctrica la que sustente la demanda creciente de la producción y las personas. Una definición en torno a la alternativa nuclear es de largo plazo y atravesará a más de un gobierno. Esto enmarca la adopción de una resolución.