Mockus cayó en la trampa!!!

La campaña verde cayó en la trampa. La estrategia de guerra sucia de Santos logró su cometido. Sacó a Mockus de su discurso y campaña exitosa y lo puso a defenderse de la guerra sucia que le armaron. En las últimas semanas en vez de hablar de legalidad democrática, de lucha contra la corrupción, de ética, educación y empleo, que era lo que lo tenía liderando la intención de voto, Mockus ha estado defendiéndose de la propaganda negra: que no es ateo, que si cree en Dios, que no es un mano floja, pero tampoco es un facho, que no es el candidato de las Farc y de Chávez, que sí va a continuar con la seguridad democrática, que no va a extraditar a Uribe, que no va a cerrar el Sena, etc. etc. etc.

Santos y JJ echaron a rodar la bola negra y Mockus se ha dedicado a seguirla. Y entre más aclara, más lo atacan, y de paso más la embarra. Mockus tiene que salirse de esa trampa. Tiene que volver a su discurso, a la esencia de su campaña. Tiene que volver a concentrarse en contagiar de argumentos, entusiasmo y confianza al electorado. No se puede dejar llevar por la agenda y el ritmo que le imponga la banda de JJ y sus 40 calumnias.

La base electoral de la campaña de Santos es sacarle provecho oportunista a la imagen del Presidente y aferrarse a la clase política, aceitada por el clientelismo desde el gobierno. Ese oportunismo y esa maquinaria son muy rentables para elegir congresistas, pero insuficientes para elegir Presidente. Por eso Santos no ha podido crecer más allá del 35%. Como Santos no estaba creciendo en el voto libre y de opinión, se dedicó a atajar el crecimiento de Mockus en esa franja, haciéndole guerra sucia, que es en lo único que Santos es realmente experto. La patraña es obvia y no hay que seguirle el juego.

Verdes: vuelvan a su campaña y a su discurso. No se dejen enredar en la guerra sucia. Ella no es sino muestra del desespero y la matonería que caracteriza al contrincante. La recta final de la campaña no es para contestarle a Santos, sino para reafirmar a sus votantes y convencer a los indecisos. No pierdan un minuto más.