DeNunCianDo - Estafa con dolares de falsas caletas

El cruel mercado ilegal de dólares en Cundinamarca

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Al menos ocho asesinatos han ocurrido en el departamento desde abril pasado, ligados a la venta de dólares hallados en supuestas caletas.
A las 11:30 de la mañana del miércoles investigadores de la Sijín Cundinamarca interceptaron en el barrio el Recreo -de La Mesa- a un hombre que dentro de un costal con naranjas llevaba 19.200 dólares falsos (cerca de 35 millones de pesos).
El hecho no pasaría de ser un trafico de moneda extranjera común, detectada en diversas regiones del país con frecuencia en los últimos meses, de no ser por los ocho asesinatos ocurridos en el departamento desde abril pasado, ligados a la venta de dólares hallados en supuestas caletas.
Bandas delincuenciales en Cundinamarca han vendido esa 'historia', atrayendo incautos con el argumento de vender esos dólares a 1.000 ó 1.500 pesos -más baratos que en el mercado- pero terminan estafándolos y en algunos casos los timados resultaron muertos.
Bajo esa modalidad fue asesinado el comerciante de repuestos Luis Francisco Pinzón el 6 de abril del año pasado, los arquitectos Luis Alfonso Bustos y José Fernando Bustos el 24 de mayo último, también el profesor Yuri Alexander Colmenares el 23 de septiembre, y otras cuatro víctimas entre las que figura un esmeraldero.
Y aunque la Policía ya ha capturado a 11 personas y esclarecido varios hechos, hace un llamado porque tras estos asesinatos no hay una sola organización. "Son varias bandas que entre sus miembros se han ido trasmitiendo la modalidad y poniéndola en práctica. Y usan dólares tanto buenos como falsificados", explicó un investigador de la Sijín Cundinamarca.
Los hechos han ocurrido en varios municipios de Cundinamarca, entre ellos Soacha, y algunos otros en barrios del sur de Bogotá.

Dan la muestra
En los casos documentados por la Sijín ha quedado reflejada una inteligencia de los delincuentes sobre las víctimas, generalmente con buena posición económica. La modalidad es la misma: a través de un tercero, que generalmente ha trabajo en alguna época con la víctima, les hacen saber a ellas que campesinos o trabajadores en obras han hallado caletas con dólares, y que los venden a mejor precio. De hecho, se ganan la confianza de las víctimas con dólares buenos y les dan la muestra generalmente de 100; es decir, pierden en la primera cita pero dejan la puerta abierta para la estafa.
En la primera cita incluso presentan al 'campesino' o al 'obrero' que ha encontrado la supuesta caleta. En realidad, es alguien de la banda que se disfraza y actúa y simula no saber qué tanto tiene.
Pero cuando se concretan citas posteriores para la venta de un "buen paqueta" llevan fajos con los dólares falsos para convencer a las víctimas. Cuando estas sacan la plata para pagar las encañonan y en algunos casos les han disparado.
A los arquitectos Luis Alfonso Bustos y José Fernando Bustos los contactaron a través de un ex empleado de uno de ellos. La historia de este es que un trabajador amigo, en la excavación para poner dos postes de alumbrado en La Mesa, se había encontrado una caneca con dólares. Cuando ellos ya fueron con la plata para cerrar el negocio (20 mil dólares), les quitaron los 45 millones de pesos que llevaban y los asesinaron. A pesar de los consejos que les habían dado sus esposas, no les permitieron que ellas los acompañaran.
Al profesor Yuri Colmenares, que daba clases en un colegio de Mosquera, lo abordaron a través de una mujer en un taller de ese municipio donde el docente tenía su carro, un Renault 12, en reparación. El negocio era supuestamente con el dueño del taller pero se lo comentaron abiertamente al profesor para hacerlo partícipe.
La cita fue en el alto del Vino y allí lo asesinaron para quitarle los 10 millones que llevó. Un amigo del profesor que lo acompañó fue el que le contó la historia a la Policía. Quedó herido por un balazo pero se hizo el muerto. Un hombre llamado Rogelio y su esposa, una mujer coja llamada Martha, fueron los que les dispararon.
Y a un grupo de esmeralderos de Ubaté los citaron en San Antonio del Tequendama. Sólo porque iban armados tres de ellos salvaron sus vidas. Hubo balacera y murieron uno de los comerciantes de piedras y uno de los atracadores. De los 27 millones de pesos que llevaron recuperaron 20.